Carretera al infierno de Robert Harmon es un thriller de acción y terror notable dentro de sus categorías. Dirigida con un ritmo endemoniado y con un estilo repleto de acción y basado en la persecución y los asesinatos en serie, es una obra asombrosa por llevar a cabo una trama asfixiante sobre una road movie que te mantiene en suspense y pegado al asiento todo el rato. Realizada de modo portentoso tiene un resultado implacable que merece la pena ser visionado por todos los públicos y que además no pierde fuerza con el paso de los años.
La fotografía mezcla imágenes oscuras con lumínicas en un acertado trabajo visual impactante y repleto de violencia que apasiona y sorprende al público. La música es intrigante e hipnótica cuando la acción está ausente e inquietante y amenazadora cuando Rutger Hauer entra en escena, penetrando en el público con sonidos rítmicos e intensos en un oportuno trabajo. Los planos y movimientos de cámara completan un buen trabajo técnico a través del uso de los primeros y primerísimos planos, avanti, nadir, grúas, seguimiento, circulares y subjetivos que sacan lo mejor de las escenas del film.
Las actuaciones son deslumbrantes. Como protagonistas C. Thomas Howell está competente en su labor y Rutger Hauer trabaja con oscuridad psicológica y personalidad propia en un brillante papel que acapara toda la atención del espectador cuando aparece, siendo convincentes los acompañamientos de Jennifer Jason Leigh, Jeffrey DeMunn y John M. Jackson entre otros. Para estos emplea la dirección artística unos vestuarios comunes pero sugestivos que fascinan en el caso del antagonista.
El guion, escrito por Eric Red, es absorbente del principio al final, ya que tiene un argumento atractivo y provocador para el público aún siendo de lo más sencillo, y que además, se empeña en el enardecimiento de la violencia y las persecuciones para deleite del público en un sorprendente trabajo arrollador que se queda en la retina este como uno de los films del género a tener en cuenta dentro de su década. Esto se lleva a cabo con una narrativa insidiosa e irascible que explica las pobres razones que empujan a Rutger a perseguir e inculpar al protagonista en su empeño de machacarlo hasta el final.
Concluyendo, la considero un thriller de acción y terror notable ya que te mantiene con la intriga y el suspense hasta el final y que además cautiva a los seguidores del género al tener todos los componentes necesarios para perdurar en la memoria del público. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, efectos, movimientos de cámara, planos y narrativa que convierten a Carretera al infierno, en uno de esos films imprescindibles de los 80 en los thrillers de acción, por tener gran magnetismo y gustar además a todos los públicos en general.