Cleopatra de Joseph L. Mankiewicz es un drama épico e histórico sobre la biografía pasional de la reina de Egipto. Dirigida con un ritmo mayestático y con un estilo narrativo clásico sobre la crónica de lo ocurrido, es una obra notable aunque excesivamente larga en sus más de 4 horas de metraje, construyendo eso si un gran clásico imprescindible de ver al menos una vez por los amantes del cine histórico. Realizada de forma espléndida tiene un resultado impetuoso que cumple con su cometido.
La fotografía es grandiosa al exaltar los trabajados decorados y hermosa tanto en interiores como en exteriores, logrando un regalo para la vista en una tarea inspiradora. La música es armoniosa y utiliza sonidos bellos y tranquilizadores que acompañan el film de modo suave y apropiado. Los planos y movimientos de cámara son admirables y completan un sobrio trabajo que saca lo mejor del film mediante el uso del avanti, retroceso, generales, reconocimiento, panorámicos, grúas y tercera persona.
Las actuaciones son relucientes. Como protagonistas Elizabeth Taylor está seductora y persuasiva, Rex Harrison remarcable y con carácter y Richard Burton señalado en una notable labor, siendo convincentes los acompañamientos de Pamela Brown, George Cole y Martin Landau entre muchos otros. Para estos emplea la dirección artística unos vestuarios y caracterizaciones sugerentes y asombrosos en una tarea estéticamente sobresaliente que junto con unos soberbios decorados te transportan in situ gracias al mayor derroche económico para la época. Destacan también unos efectos visuales sorprendentes y bien trabajados para su momento.
El guion, escrito por el director junto con Ranald MacDougall y Sidney Buchman, es atrayente al mostrar la vida pasional de la última reina de Egipto es un trabajo que eso sí, es bastante largo y en ocasiones no mantiene la atención del público en todo momento, pero que en líneas generales cumple con su cometido. Esto es llevado a cabo con una narrativa clásica e impoluta que varía según la intención del personaje llegando a ser o cordial y educada o insidiosa y oculta es una acertada labor lingüística. Cabe señalar de nuevo que el montaje es bastante largo, lineal y narrativo.
Para finalizar, la considero una de las obras épicas indelebles del séptimo arte y en su género, con 4 oscars que avalan su gran calidad técnica y narrativa aunque es excesivamente larga y en ocasiones baja algo inevitablemente su atención en el público. Recomendable por su dirección, guion, interpretaciones, fotografía, música, planos, vestuarios, caracterizaciones, decorados y narrativa que convierten a Cleopatra, un film que merece la pena ser visto al menos una vez por los cinéfilos clásicos.