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Voto de Elcinederamon:
7
Comedia. Romance El abogado Fredrik Egerman (Gunnar Björnstrand) es un hombre maduro que vive una relación platónica con Anne (Ulla Jacobsson), su joven y virginal esposa. Henrik, hijo de un matrimonio anterior, persigue a Petra (Harriet Andersson), la doncella de la familia. Una actriz llamada Desiree (Eva Dahlbeck), antigua amante de Fredrik, está en la ciudad y él la visita, pero ahora ella tiene un nuevo amante, el Conde Malcom, casado con ... [+]
14 de agosto de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sonrisas de una noche de verano (1955) de Ingmar Bergman es una comedia romántica sobre líos amorosos de principios del siglo XX. Dirigida con un ritmo apacible y con un estilo cómico de historias cruzadas e idilios amorosos que dista, y mucho, del género más habitual del director, es una obra divertida por los juegos pasionales entre los protagonistas, siendo una película que no profundiza en las personalidades del intérprete como suele hacer el cineasta sueco, sino que más bien nada en lo superficial. Realizada de modo ingenioso tiene un resultado perspicaz que cumple notablemente dentro de un cine que no fue su fuerte.
La fotografía en blanco y negro es alusiva en detalles y tiene imágenes hermosas que hacen buen uso de los claroscuros completando un trabajo visualmente atractivo. La música es clásica y tiene sonidos agradables en sus melodías que dan una sensación alegre al film, cumpliendo en el acompañamiento de la trama. Los planos y movimientos de cámara consuman un magnífico trabajo técnico a través del uso de los detalles, travellings, avanti, retroceso y primeros planos.
Las actuaciones son genuinas. Como principales Gunnar Björnstrand está seductor en un estupendo papel, siendo también muy apropiadas las interpretaciones de Ulla Jacobsson, Harriet Andersson, Margit Carlqvist y Bibi Andersson entre muchos otros. Para estos emplea la dirección artística unos vestuarios y caracterizaciones distinguidos y bien cuidados en detalles, señalando junto con unos oportunos decorados la alta clase social a la que pertenecen los protagonistas.
El guion, escrito por el director, es ocurrente en amores y tiene un argumento agradable por los embrollos de pareja y constantes infidelidades en un buen trabajo repleto de un fino humor muy acertado, que es totalmente distinto al resto de la filmografía del singular director sueco. Esto es llevado a cabo con una narrativa clásica y lírica que cumple de manera impoluta con un sugestivo trabajo lleno de cordialidad e insidias ocultas, que gusta escuchar y ameniza su visionado.
Para finalizar, la considero una obra magnífica y alejada de su género más habitual, que está repleta de humor y líos amorosos que nada en el exterior de los personajes en lugar de penetrar en ellos como suele hacer Bergman con el resto de sus películas. Recomendable por su dirección, guion, interpretaciones, fotografía, música, movimientos de cámara, vestuarios y narrativa que convierten a Sonrisas de una noche de verano, en una comedia bien trabajada por un director cuyo reconocimiento cinematográfico es más bien de un género totalmente distinto.
Elcinederamon
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