Repulsión de Roman Polanski es un drama psicológico de terror con tintes surrealistas en el que una joven de Bruselas que vive con su hermana en un apartamento de Londres siente los sentimientos encontrados de atracción y repulsión hacia los hombres que se acercan a ella. Dirigida con un ritmo opresivo y con el estilo habitual del director que va creando una atmósfera enrarecida poco a poco, es la primera película de la conocida trilogía del apartamento de Polanski y absorbe al público con un entramado al más puro estilo del director que juega con la psique del público y lo desconcierta mezclando lo real con lo imaginario, ya que sus hechos incomprensibles salen de una mente perturbada y desequilibrada que mete al espectador en dicho papel y lo hace partícipe de una historia de los más perturbadora.
La fotografía en blanco y negro es alusiva y cumple con un soberbio trabajo que está bien cuidado en detalles para desconcertar al público, logrando una labor estéticamente inspiradora que tiene momentos surrealistas. La música acompaña el film según el momento de la acción, pasando de melodías dulces y evocadoras de la época a otras inquietantes e intensas para mantener al público en tensión, usando en ocasiones el sonido de un reloj para asfixiar al espectador con lo que expone. Los planos y movimientos de cámara culminan una excelente labor técnica muy personal y habitual del director mediante el uso del avanti y retroceso, primeros planos, reconocimiento, circulares, detalles, seguimiento, subjetivos, tercera persona y cámara en mano continua para añadir dramatismo al film. Cabe destacar también, los efectos visuales que enardecen la sangre y la violencia en determinadas escenas.
Las actuaciones son convincentes y señaladas. Como protagonista absoluta Catherine Deneuve trabaja con oscuridad psicológica en un contundente papel que brilla con luz propia, siendo destacables los acompañamientos de Ian Hendry, Patrick Wymark, John Fraser, Yvonne Furneaux y Valeria Taylor entre otros. La dirección artística emplea para estos unos vestuarios y caracterizaciones que son elegantes y clásicos al principio para dejar clara la clase media a la que pertenecen los protagonistas y posteriormente se van volviendo más descuidados conforme avanza el film en una buena labor que junto con los pertinentes decorados te transportan in situ.
El guion, escrito por el director junto con Gérard Brach, es asfixiante y se toma su tiempo para ir creando poco a poco inquietud y turbación en el público, ya que la trama que expone es de lo más estremecedora desde el punto de vista psicológico, no creando un terror literal y evidente sino más bien uno psicológico al plasmar la escalofriante historia de alguien que siente atracción y repulsión por los hombres que se acercan a ella, finalizando uno de los mejores y más reconocidos films del director. Esto se lleva a cabo con una narrativa variada según el personaje, pasando de insinuante y expresiva por un lado a tímida y reservada en el caso de la protagonista.
Para finalizar, la considero una obra inolvidable e imprescindible en los dramas psicológicos y en las películas del director que comienza la conocida trilogía del apartamento con una trama inquietante y turbia como la mente de la protagonista, que es el objetivo de fijación de la historia para tener al público absorto y descolocado con lo que se le ofrece. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, efectos, planos, movimientos de cámara, vestuarios, caracterizaciones y narrativa que convierten a Repulsión, en un magnífico film que deja gran evidencia del estilo y la calidad cinematográfica del director.