Encadenados de Alfred Hitchcock, es una cinta de intriga basada en el espionaje y el nazismo. Dirigida con un ritmo pausado, es valiente y osada por el tema que trata en la época en que se estrenó, y realiza una obra particular y propia del director, con resultado extraordinario, apasionante y magistral, lleno de detalles que encantarán a los amantes del cine clásico.
La fotografía, en blanco y negro, hace un inteligente uso de los claroscuros, y está llena de matices, resultando bella, atractiva y de buen gusto. La música, es emotiva y hermosa en su acompañamiento, usando sonidos encantadores, melódicos e intrigantes. Y los vestuarios y caracterizaciones, son elegantes, distinguidos e impecables, con gran alusión al lujo y la ostentación que queda bien representada en unos decorados maravillosos.
Las actuaciones, son fulgentes e inconmensurables. Con Cary Grant realizando una gran interpretación, en su línea seductora e impecable, Ingrid Bergman atractiva, sensible y emotiva en una actuación con brillo, y Claude Rains realizando un papel sobresaliente. Con diálogos irónicos y mordaces, soltados de forma sutil y aguda. Y usando una narrativa clásica, perfecta, intrigante y directa, que gusta escuchar al espectador por su equilibrio.
El guion, basado principalmente en el espionaje en época de posguerra mundial, es interesante y absorbente, argumentado de forma sustanciosa con una historia de amor entre medio que inquieta aún más si cabe, con definición excelsa y grandiosa. Resaltando también como es costumbre en sus películas, unos movimientos de cámara y planos usando el seguimiento, planos detalles, primeros planos, acercamiento, subjetivos etc, bien lúcidos y elaborados de forma inteligente y original, sacando lo mejor de sí, a unas escenas ya de por sí increíbles.
En conclusión, la considero una obra inolvidable e imprescindible, tanto en la filmografía de Hitchcock, como en el séptimo arte en general. Por ser portentosa y sublime, y por usar unas inmejorables técnicas cinematográficas, que gustarán a todos los públicos, y en especial, a los seguidores del genial director, y a los cinéfilos más exigentes y minuciosos.