La película pretende ser una jocosa e inteligente parodia de las historias de detectives al estilo de Ágata Christie. Para ello, como no podía ser menos, recrea una buena ambientación de época, reúne unos cuantos actores conocidos, se apoya en la famosa obra "La Ratonera", y pone el acento en la pareja de detectives protagonista: el típico comisario pasado de rosca y la policía novata y entusiasta. El papel de esta última es simpático y la actriz, Saoirse Ronan, lo interpreta bien..
Eso es lo único bueno, el resto es una parodia fallida, porque solo sirve para justificar tópicos manidos y disimular la falta de ideas. Y así la película transcurre sin ritmo ni emoción, con pretenciosos flash-backs y pantallas compartidas que no sirven de gran cosa, y un humor sin gracia.
Solo el personaje y la interpretación de la actriz protagonista, acompaña con corrección por su compañero, endulzan un poco el desacierto..