Acabo de escuchar esta magnífica aria de Le Nozze di Figaro, y a mi mente vino el recuerdo inolvidable de Andy Dufresne compartiendo con los reclusos de Shawshank la emoción y paz que evoca en el alma dicha sintonía. El momento en el que todos los internos de la prisión fueron libres por unos minutos. No es posible un lirismo mayor.

Poco más podría añadir yo para aumentar la gloria que suscita esta película en todo el que la ve, ya sea por primera vez o por tercera, o cuarta, o quinta... o las veces que sean. "Cadena Perpetua" es como la propia prisión de Shawshank: te atrapa y llegas a depender de ella. Pero en esta prisión aguardan dos cosas: Mozart y la esperanza. Ambas inmortales. Ambas imperecederas. Decir algo más sería redundar en lo que otros usuarios han comentado ya. Es imposible describir los sentimientos que suscita esta película. Una mezcla de temor, compasión, rabia y esperanza, todo ello visto a través de unos ojos empañados de lágrimas a lo largo del film.

Un canto a la esperanza. Una oda a la amistad. Un aria al aire de la noche. Un pájaro que vuela en libertad cuando por fin se abre la puerta de su jaula.

Si ya la habéis visto, habréis sentido la misma emoción que a mí todavía me embarga cuando la recuerdo.

Si no la habéis visto aún, ya estáis tardando.