Quizá muchos directores de ahora deberían aprender de Leone como hacer buenas películas. Sin duda alguna es la mejor de la trilogía Spaghetti-Eastwood.
A mi entender, contiene la escena más mítica de la historia del cine (aquel duelo entre el Indio y el Coronel Mortimer, en el que El Manco ejerce de "arbrito" con el reloj musical en una mano y el rifle en la otra), para mí, esto es insuperable en el mundo del cine, venga de quien venga.

La historía entretiene a cualquiera, los primeros planos, la banda sonora, los dialogos, las frases cómicas, los escenarios, todo nos teletransporta al viejo Oeste. Todo amante de este maravilloso genero mentiría si dijese que al verla, no se imagina a si mismo galopando con su caballo, su sombrero y su revolver, deambulando a la caza de alguna buena recompensa, por las polvorientas calles de aquellos pueblos en los que La Muerte Tenía Un Precio.