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Voto de Maldito Bastardo:
3
6,9
62.994
Drama
Berlín, 1942. Bruno (Asa Butterfield) tiene ocho años y desconoce el significado de la Solución Final y del Holocausto. No es consciente de las pavorosas crueldades que su país, en plena guerra mundial, está infligiendo a los pueblos de Europa. Todo lo que sabe es que su padre -recién nombrado comandante de un campo de concentración- ha ascendido en el escalafón, y que ha pasado de vivir en una confortable casa de Berlín a una zona ... [+]
10 de noviembre de 2010
16 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
«La infancia de un sucio niño nazi transcurre entre escuchar el Horst Wessel Lied, ensayar su tiñoso Heil Hitler!, oler pestilente a salsa Fuhrer a la barbacoa y ver anuncios de pornográfica y putrefacta lencería nazi para adolescentes en un cuarto de baño… mientras se restriega con todo el dinero que ha robado a los judíos y se regodea de nuestras desgracias. Un día llegará la Edad de Mordor y Spielberg nos hará una gran película de éxito internacional con Zsa Zsa Gabor.»
Extracto de revista judía no gratuita de adolescentes Súper-Yiddish-POP editada en los campos nazis de concentración. Del artículo ‘Los surfistas nazis (incluso niños) deben morir’.
=============
Día 1
Mi nombre clave para la Operación Surfista Nazi es Shmuel y mi objetivo será Bruno, el hijo de ocho años de un Obersturmbannführer que se ha trasladado aquí, a Auschwitz. Los sucios nazis vienen de Berlín a ocupar esa mansión que no les pertenece. Yo, por mi parte y con nº 38451, he estudiado mi vital papel viendo todas las películas de la Disney. Tengo que ponerme a dieta porque estoy muy ceporro comiendo pasteles y los niños judíos de los campos de concentración están muy flacuchos. Espero que no me mire mucho a los carrillos y a la lorza porque estoy rollizo, rollizo.
Día 2
Tenemos suerte de que Bruno puede ver nuestra ‘granja’. Piensa que ¡somos granjeros! y encima raros porque ¡vamos en pijama! Pensaba que la educación nazi tenía un nivel más elevado, más ario… pero creo que sólo les enseñan a sumar esvásticas y el comentario de texto tiene un único tema: Hitler. Creo que sus padres se lo han dejado claro pero este Bruno tuvo que darse un golpe en la cabeza cuando se quedó dormido leyendo “Mein Kampf”. Este deleznable niño nazi es tonto.
Día 5
Bruno ha seguido los trozos de pan colocados que le dirigen directamente hacía nosotros. Las vallas electrificadas le han llamado la atención… y ahí estaba yo, metido completamente en mi papel, esperándole. Le he pedido comida en plan indigente y le he dicho que tenía ocho años (realmente tengo treinta y cinco pero soy muy pequeño y me he tenido que quitar unos dientes para meterme en mi personaje) para que piense que tenemos la misma edad. Creo que se ha tragado todo.
Día 9
El sucio niño nazi me ha traído comida y quiere jugar con un balón pero es que aparte de tonto es muy pesado. Todavía el tonto piensa que todo es juego con payaso incluido. ¿Habrá visto “La vida es bella”?
Día 12
He conseguido infiltrarme en casa Bruno para limpiar la cubertería porque estos nazis, aparte de idiotas integrales, son unos cerdos del copón. Bruno estaba allí y me he ganado su confianza. Le he puesto contra las cuerdas y mi plan ha salido la mar de bien. Una paliza bien vale el éxito de la operación Operación Surfista Nazi.
[La Operación Surfista Nazi continúa en el spoiler]
Extracto de revista judía no gratuita de adolescentes Súper-Yiddish-POP editada en los campos nazis de concentración. Del artículo ‘Los surfistas nazis (incluso niños) deben morir’.
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Día 1
Mi nombre clave para la Operación Surfista Nazi es Shmuel y mi objetivo será Bruno, el hijo de ocho años de un Obersturmbannführer que se ha trasladado aquí, a Auschwitz. Los sucios nazis vienen de Berlín a ocupar esa mansión que no les pertenece. Yo, por mi parte y con nº 38451, he estudiado mi vital papel viendo todas las películas de la Disney. Tengo que ponerme a dieta porque estoy muy ceporro comiendo pasteles y los niños judíos de los campos de concentración están muy flacuchos. Espero que no me mire mucho a los carrillos y a la lorza porque estoy rollizo, rollizo.
Día 2
Tenemos suerte de que Bruno puede ver nuestra ‘granja’. Piensa que ¡somos granjeros! y encima raros porque ¡vamos en pijama! Pensaba que la educación nazi tenía un nivel más elevado, más ario… pero creo que sólo les enseñan a sumar esvásticas y el comentario de texto tiene un único tema: Hitler. Creo que sus padres se lo han dejado claro pero este Bruno tuvo que darse un golpe en la cabeza cuando se quedó dormido leyendo “Mein Kampf”. Este deleznable niño nazi es tonto.
Día 5
Bruno ha seguido los trozos de pan colocados que le dirigen directamente hacía nosotros. Las vallas electrificadas le han llamado la atención… y ahí estaba yo, metido completamente en mi papel, esperándole. Le he pedido comida en plan indigente y le he dicho que tenía ocho años (realmente tengo treinta y cinco pero soy muy pequeño y me he tenido que quitar unos dientes para meterme en mi personaje) para que piense que tenemos la misma edad. Creo que se ha tragado todo.
Día 9
El sucio niño nazi me ha traído comida y quiere jugar con un balón pero es que aparte de tonto es muy pesado. Todavía el tonto piensa que todo es juego con payaso incluido. ¿Habrá visto “La vida es bella”?
Día 12
He conseguido infiltrarme en casa Bruno para limpiar la cubertería porque estos nazis, aparte de idiotas integrales, son unos cerdos del copón. Bruno estaba allí y me he ganado su confianza. Le he puesto contra las cuerdas y mi plan ha salido la mar de bien. Una paliza bien vale el éxito de la operación Operación Surfista Nazi.
[La Operación Surfista Nazi continúa en el spoiler]
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Día 235
Como una buena calienta-bragetas le he dado plantón y me he auto-mutiliado y golpeado para conseguir que crea que me han torturado todo este tiempo. El muy tonto quiere seguir siendo amigo mío. Los nazis nos tratan muy bien en los campos de concentración. Bueno, no nos dan comida, nos putean y suelen asesinar a actores italianos que hacen el payaso preferentemente. Le tenía que haber electrocutado cuando me dio la mano a través de las vallas electrificadas… pero la misión es otra y hay que esperar.
Día 240
Se me da muy bien mentir y he engañado a Bruno respecto a mi familia. La verdad es que fue asesinada cruelmente por un grupo de escualos nazis mientras tomaban el sol en Torremolinos… El muy tonto está en el bote y pronto será el fin de la misión… La madre de Bruno se está volviendo loca. Normal, con esa familia nazi.
Día X – 1
Hoy es el día antes de la misión. El sucio niño nazi se va… y hay que actuar. Le he contado el rollo de que mi padre ha desaparecido y el muy idiota se ha puesto a escapar. Bueno, ahora que lo digo, el idiota soy yo porque cavando por ahí hubiésemos escapado todos. Aunque con lo gordo que estoy lo mismo no quepo por el agujero. En fin, el niño nazi idiota mañana pagará por los pecados de su padre y de su especie.
Día X
Bruno ha caído en mi trampa… espero que mañana venga y haga el agujero. Imaginarle vestido con el uniforme de ‘granjero’ me resulta vomitivo. Entrará junto conmigo y le llevaré hacía su fin. Lo normal sería que nos electrocutásemos en la valla. De hecho tendría que haberlo matado así… pero mis órdenes era cometer un crimen lírico y atroz para que sirviese de ejemplo a todos los sucios nazis y que alguien hiciera una película con valores morales positivos. Ja, ja, ja… No me puedo reír más porque me estoy zampando unos pasteles maravillosos. Serán mis últimos 85. Bueno, 186, que estoy a dieta. La Operación Surfista Nazi tiene que ser un éxito y mi sacrificio espero sea recordado en este diario… escrito con mi sangre judía, odio y una película de Tarantino. Pero, ¡por Dios! que no hagan una sucia película comercial de buen rollo que vomito los tres millones de bollos que me he zampado en este año de misión
Como una buena calienta-bragetas le he dado plantón y me he auto-mutiliado y golpeado para conseguir que crea que me han torturado todo este tiempo. El muy tonto quiere seguir siendo amigo mío. Los nazis nos tratan muy bien en los campos de concentración. Bueno, no nos dan comida, nos putean y suelen asesinar a actores italianos que hacen el payaso preferentemente. Le tenía que haber electrocutado cuando me dio la mano a través de las vallas electrificadas… pero la misión es otra y hay que esperar.
Día 240
Se me da muy bien mentir y he engañado a Bruno respecto a mi familia. La verdad es que fue asesinada cruelmente por un grupo de escualos nazis mientras tomaban el sol en Torremolinos… El muy tonto está en el bote y pronto será el fin de la misión… La madre de Bruno se está volviendo loca. Normal, con esa familia nazi.
Día X – 1
Hoy es el día antes de la misión. El sucio niño nazi se va… y hay que actuar. Le he contado el rollo de que mi padre ha desaparecido y el muy idiota se ha puesto a escapar. Bueno, ahora que lo digo, el idiota soy yo porque cavando por ahí hubiésemos escapado todos. Aunque con lo gordo que estoy lo mismo no quepo por el agujero. En fin, el niño nazi idiota mañana pagará por los pecados de su padre y de su especie.
Día X
Bruno ha caído en mi trampa… espero que mañana venga y haga el agujero. Imaginarle vestido con el uniforme de ‘granjero’ me resulta vomitivo. Entrará junto conmigo y le llevaré hacía su fin. Lo normal sería que nos electrocutásemos en la valla. De hecho tendría que haberlo matado así… pero mis órdenes era cometer un crimen lírico y atroz para que sirviese de ejemplo a todos los sucios nazis y que alguien hiciera una película con valores morales positivos. Ja, ja, ja… No me puedo reír más porque me estoy zampando unos pasteles maravillosos. Serán mis últimos 85. Bueno, 186, que estoy a dieta. La Operación Surfista Nazi tiene que ser un éxito y mi sacrificio espero sea recordado en este diario… escrito con mi sangre judía, odio y una película de Tarantino. Pero, ¡por Dios! que no hagan una sucia película comercial de buen rollo que vomito los tres millones de bollos que me he zampado en este año de misión