Primera secuencia: hemos visto previamente a la protagonista ir feliz en bicicleta… Entra en una librería y lo primero que se encuentra es el libro ‘Camino a la realidad’. Enorme libro que saca de su estantería comentando su asombro al dependiente, con cara de pocos amigos por seguramente tener que trabajar un sábado por la mañana. Se dirige a la zona infantil… en su mundo… Por todos los medios intenta hacer sonreír al dependiente pero obviamente no lo consigue. Cuando regresa su bicicleta ha sido robada…

Es el resumen de la propuesta de Leigh con ese mundo reflejado en el conductor de autoescuela: un odio encerrado que se va acumulando y que solo nos conduce a la mas absoluta soledad y paranoia conspiratoria. Pese a su protagonista, mezcla de la protagonista de “Smiley Face”, Fresita y Lina Morgan, intenta sonreír pero obviamente hay cosas que pueden helar cualquier sonrisa. Secuencias como la del vagabundo o ese final previo: la explosión en la que nada sabe lo que puede ocurrir… El viaje en barca final y la recepción de muchas personas de la interesante propuesta de Mike Leigh puede ser ese ‘Camino a la realidad’. ¿Mejor ser eternamente niño a vivir en el odio y desconfianza el resto de nuestras vidas?
Ese camino a la realidad es el deambular de los que no quiere admitir que este mundo no está hecho de sonrisas y sí de mucha maldad.

En las antípodas de Buñuel contando prácticamente el mismo discurso, el mismo cuento sobre la felicidad de un mundo que no quiere poseerla.