Iron man 3 aspiraba a mucho, quería jugar en las grandes ligas y sus trailers y tv spots dejaron las espectativas muy altas, quizás demasiado, y eso nunca es bueno, pero asi son los blockbusters (véase también el caso de spider-man 3 que gastaron más en publicidad que en toda la cinta). La película comienza con la historia de 'Betty, la fea' pero en versión masculina, nunca me llamó la atención esta novela, mas que nada porque Betty nunca fué fea, mas bien era una cuestión de 'gusto', la pobre usaba gafas para poder ver bien, aparatos en los dientes para que estos se mejorasen y un peinado muy soso; aún asi, todos sabemos el final.

Siempre he pensado que la razón y/o motivación por la que lleva a un villano/super/héroe a hacer lo que hace, llámese venganza/justicia, es lo más importante de todo, y tenemos muchos ejemplos, Bruce Wayne fué motivado por el asesinato de sus padres (Batman begins); El doctor Octopus por su obstinación de haber fracasado (Spider-man 2), algunos más dramáticos que otros, pero la razón del villano principal de Iron man 3 no solo es poco creativa, sino también estúpida y sin dos dedos de frente, es lamentable. Y hablando de lamentable, lo que han hecho con el Mandarín no tiene nombre, ni pies ni cabeza; un tirón de orejas para Joss Whedon por permitir semejante barbarie; después de esto nadie nunca jamás se atreverá a sugerir un villano en un film, lo mismo ocurrió con Venom (spider-man 3), a veces es mejor no escuchar a los fans.

En la película aparecen nuevos personajes y decoraciones, sobretodo un florero llamado Rebecca Hall, que solo está de adorno. Pero donde mas hace incapié la cinta es en Tony Stark (Robert Downey Jr.) y toda su psicología, su interior, sus sentimientos, aunque falla en aquél intento pese al poco carisma al que añade esta vez el protagonista; las incoherencias durante toda la cinta y la pesadez de algunas escenas como todas en las que aparece el niño, dan a entender el desgaste que ha tenido la saga y todos sus protagonistas incluidos Gwyneth Paltrow y Don Cheadle, quien éste último no aporta nada, mala idea de cambiar a Terrence Howard que tenía mucho mas físico y que a priori fué una buena elección. La increíble dejadez de Jon Favreau, quien está mucho mas gordo e impresentable que nunca, el cambio de War Machine de toda la vida por Iron Patriot que ni siquiera intimida; son muchos factores que influyen para que la película sea irregular; lo único destacable son los efectos especiales, como la destrucción de la casa Malibú, pero no mucho más.

Dicen que un tropezón no es caída, y la fase dos no ha empezado con buen pie, esperemos que las siguientes películas cumplan con las espectativas y Iron man 3 solo haya sido un mal sueño.