Me enamoré del argumento nada más comenzar. El pistoletazo de las cintas fue impresionante y literalmente me atrapó hasta los titulos de crédito del último episodio.

A ratos me enamoré de Hannah, esa angustia y necesidad de salvar algo preciosa que ya no se puede salvar.

Me enamoré de la inmejorable Sheri. Por dios, quien hizo el casting? no hay mejor actriz para su papel, que en cada escena es un angel, que a pesar de ser de las "malas", cada fotograma que no aparecia deseaba verla de nuevo.

Y definitivamente uno termina la serie enamorandose de la vida, con todos sus problemas y baches. Si hay una conclusión que uno saca de la serie es que siempre hay motivos para seguir adelante.