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España España · Barcelona
Voto de Ferran Cano:
10
Romance. Drama Adèle (Adèle Exarchopoulos) tiene quince años y sabe que lo normal es salir con chicos, pero tiene dudas sobre su sexualidad. Una noche conoce y se enamora inesperadamente de Emma (Léa Seydoux), una joven con el pelo azul. La atracción que despierta en ella una mujer que le muestra el camino del deseo y la madurez, hará que Adèle tenga que sufrir los juicios y prejuicios de familiares y amigos. Adaptación de la novela gráfica "Blue", de Julie Maroh. (FILMAFFINITY) [+]
28 de octubre de 2013
11 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Señoras y señores, aquí tienen una historia de amor real, sin tapujos ni maquillaje, como la vida misma. Una de las principales características de esta película es la de conseguir que, durante los 180 minutos de metraje, tener la sensación de estar viviendo la vida de otra persona. A veces llega a un nivel de realidad que parece un documental (aunque los recursos y la historia sea una ficción); como si el espectador estuviera siguiendo a Adèle con la intención de contemplarla e intentar entender sus problemas. El director consigue con habilidad que el espectador establezca una conexión total con la protagonista y pueda llegar a sentir en su piel todas las angustias, alegrías y tristezas que Adèle tiene durante su recorrido.

Aunque el amor sea el tema principal de la película, el eje principal de esta es la búsqueda interior de la joven Adéle. Como toda odisea, primero todo parece normal hasta que aparece la duda en su mente y, con la intención de solucionarla (o más bien, ocultarla), creará más dudas y malestar en su interior. Y será ésta búsqueda de su "yo" (y, en consecuencia, su felicidad), el camino por donde el espectador caminará durante estas tres horas magníficas.

Como he comentado, por fin nos enseñan una relación de amor tal y como es, tanto psicológicamente como físicamente. Esta segunda faceta ha causado polémicas en algunos sectores del público cinematográfico, por las escenas de sexo explícito. ¿Mi opinión? Tonterías. Si la intención del autor era contar una historia de amor real y "completa", era vital mostrar todas las partes que comparten esta tradición: desde las primeras miradas entre las dos protagonistas hasta sus orgasmos más íntimos. Es más, creo que una de las largas escenas de camas, es de las más bonitas que se han rodado nunca; son estas secuencias en las que puedes ver de verdad el cariño que une a estas dos jóvenes francesas.

Cabe destacar que, otro logro de esta película, es la fantástica interpretación de las protagonistas. Es gracias a su sincera actuación que el espectador puede llegar a tocar sus lágrimas o sus sonrisas. Supongo que, por esta razón, ellas también recibieron la Palma de Oro de Cannes, siendo así, de las pocas mujeres que lo han recibido. Sinceramente, se lo merecen; esta obra no sería, seguramente, tan buena sin Seydoux y Exarchopoulos.

El director también se sirve del primer plano para mostrar como se sienten los diferentes personajes que pasan por la vida de Adèle. Son principalmente estos planos tan cerrados los que estructuran esta película. ¿La razón? Es en los ojos y las expresiones de las dos enamoradas donde se puede apreciar qué sienten e, incluso, qué piensan. No hacen falta palabras en estos momentos. Para añadir dramatismo a la situación, también recurre a planos detalle, principalmente de los labios y las manos.

Comentar que es una película llena de arte y conocimiento. La joven Emma es pintora y en más de una situación se hacen valoraciones de su obra (potencia, significado, profundidad emocional). Por otro lado, Adèle es una fanática de la literatura, y también hay algún diálogo tomando como base la obra de escritores diferentes. Incluso en algún momento hablarán de cine. Destacar que, en una conversación entre las dos enamoradas, comentarán el significado del existencialismo de Sartre y lo qué cada uno interpreta de sus pensamientos.

Como último, hubieron dos detalles que me llamaron la atención. Uno fue la escena donde se ve Adèle, con unos amigos, manifestándose a favor de una educación pública y sin recortes, situando así la historia en el tiempo actual. La otra, el uso que se hace de la música diegética, es decir, aquellos temas que escuchan o bailan los protagonistas dentro de la película, pero que también tiene mucho significado fuera de la pantalla para transmitir unas ciertas sensaciones al espectador (uno de los temas aparece en el tráiler).

Sinceramente, es una película que me impresionó, más de lo que imaginaba. Es de aquellas obras que, una vez has salido del cine, a medida que pasa el tiempo, te das cuenta que te ha causado muchas sensaciones dentro y que van saliendo poco a poco. Para mi, de momento, de las mejores películas que se han estrenado este año. Gracias Adèle por hacernos reflexionar.
Ferran Cano
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