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España España · Alicante
Voto de Peter M:
10
Drama En un elitista y estricto colegio privado de Nueva Inglaterra, un grupo de alumnos descubrirá la poesía, el significado del "carpe diem" -aprovechar el momento- y la importancia vital de luchar por alcanzar los sueños, gracias al Sr. Keating, un excéntrico profesor que despierta sus mentes por medio de métodos poco convencionales. (FILMAFFINITY)
13 de enero de 2011
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con un guión de lujo y bajo la batuta de Peter Weir, este filme se ha convertido en todo un clásico. La poesía y la expresión latina carpe diem son los hilos conductores de esta entrañable y apasionante historia, en la que un profesor hará de inspiración para que las vidas de sus alumnos sean extraordinarias. Para Weir esta película supuso el reconocimiento absoluto de crítica y público. Este hecho originó que El club de los poetas muertos se convirtiera en todo un fenómeno sociológico que todavía perdura con el paso de los años. Durante toda la película, la poesía, el romanticismo, el amor... son las premisas principales, anteponiendo estas ideas a los pensamientos conservadores de la sociedad americana de los años cincuenta.
Robin Williams encabeza el reparto, llevando a cabo una interpretación digna de elogio de un profesor para nada corriente. El veterano Norman Lloyd, es el contrapunto perfecto a Williams en su papel del Sr. Nolan. Los muchachos también están a una gran altura (Robert Sean Leonard y Ethan Hawke). Se podría decir, que en conjunto todos los actores de esta película están a gran nivel. Esto es gracias a dos motivos. Primero, el gran acierto de Peter Weir a la hora de dirigirlos, dejándoles en ocasiones cierta libertad creativa; y en segundo lugar por el maravilloso argumento que envuelve a El club de los poetas muertos. Una historia bastante original y conmovedora que cautivó a los espectadores de todo el mundo, y que todavía hoy sigue cautivando. Años más tarde, la idea de repetir El club de los poetas muertos sirvió para realizar dos películas que no se pueden comparar con la original en nada, éstas son: El club de los emperadores y La sonrisa de Mona Lisa. Mención aparte en esta película merecen los cinco minutos y seis segundos que dura la última secuencia. Es una secuencia soberbia llena de dramatismo e interpretación, en la que el tímido e introvertido Todd Anderson se llena de valor y sirve de ejemplo para el resto de sus compañeros. El momento en que los muchachos se suben uno a uno en las mesas, bajo la atenta mirada de su ya ex profesor es apasionante, es una escena marcada a fuego. Ese contrapicado final refleja lo orgullo que el Sr. Keating está de sus alumnos y que sus enseñanzas han servido para algo. Concluyendo, El club de los poetas muertos rompe con la tradición de los profesores tan estrictos y conservadores de los años cincuenta en Estados Unidos. Es más, esta película pretende convertirse en un canto libre al amor, la poesía y a las ganas de vivir la vida saboreando cada momento, en definitiva las verdaderas cosas importantes que se necesitan para ser feliz.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Peter M
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