San Miguel de Lillo, una de las joyas del Prerrománico asturiano y Patrimonio de la Humanidad, es una ruina. El interior de uno de los emblemas del Principado se encuentra en una fase de deterioro que sorprende e irrita a los numerosos visitantes que se acercan a la iglesia erigida por Ramiro I a mediados del siglo IX. Desconchados por todas partes, paredes que chorrean humedad y unas pinturas, consideradas por los expertos como vitales (las primeras figuras humanas del Prerrománico), en estado terminal.
Santa María del Naranco inicialmente no se construyó como iglesia; el dificio fue mandado construir por Ramiro I como palacio, en el siglo IX , formando parte de un complejo arquitectónico junto a la cercana iglesia de San Miguel de Lillo, erigida a tan solo cien metros de distancia. Sin embargo, a causa del derrumbamiento de la cabecera y de parte de las naves de San Miguel, fue transformado en iglesia, probablemente durante el siglo XII, pues la crónica silense de 1150 ya lo registra como templo de Santa María.

Dos obras del prerrománico asturiano.... de esto me examiné esta mañana... y de esto he estado estudiando los 7 últimos días.
Leer esas dos obras es mucho más interesante, intrigante y tronchante que ver The tourist. Con eso lo digo todo