A ver: una película de bajo presupuesto ambientada en una tierra futura y devastada por una plaga de dragones no puede dar para mucho más de lo que da ésta, la verdad, y no sé qué pide aquí tanto la gente. La cosa se trataba, en esencia, de juntar tanques, helicópteros, metralletas y dragones... Y cumple, hasta donde le llegan los cuartos, sobradamente.

Y aparte hay detrás una trama relativamente sólida, en el sentido de que la comunidad en la que vive el prota es interesante, y por lo tanto salvarla resulta una motivación razonable para jugarse el cuello. Y Matthew McConague, que está sembrado. Y los Arcángeles, que aunque no se les ve mucho molan un taco. Y, sobre todo, una producción, un look, una estética, que por lo menos a mí me resulta de lo más adecuada, atractiva y sugerente.

Así que ya sabes: si te gusta el cine de acción, de ciencia ficción postapocalíptica, o el cómic, ésta puede ser tu película.

Lo que sigue sin convencerme, como siempre, es Christian Bale. De verdad que yo no entiendo qué le ve la gente a este chico para considerarlo un "grande" de nada. A mí me parece un soso...