Como adaptación del cómic, es cierto que "XIII, la conspiración" se toma muchas licencias. Algunas me han parecido más acertadas, y otras menos, pero quienes critican esta serie valiéndose de ese tipo de argumentos deberían recordar que el primer número del cómic se publicó en Francia en 1984 y el decimotercero, que cerraba el gran arco argumental que supongo ha inspirado esta serie, salió en el 99. Los comics estaban bien, muy bien, pero desde entonces han pasado unas cuantas cosas: unos atentados del 11 de Septiembre, un par de guerras en Irak, otra en Afganistán, y probablemente un gran golpe de estado en la Casa Blanca del que aún nos queda mucho por saber pero al que esta serie, en su conjunto, me parece una enorme alusión.

En mi opinión, algunas de las licencias más acertadas de cuantas se toma esta serie respecto al cómic original son: la actualización del contexto político de la historia para incluir los acontecimientos reseñados y criticar, de paso, a la administración Bush, a sus llamados "halcones" y a sus oscuros manejos -cambios que incluyen algunos argumentales que tampoco me han parecido desacertados-, y también me ha parecido bien la actualización de los aspectos tecnológicos de la historia, que en este sentido bebe mucho más de la trilogía de Bourne que del cómic original. Lo cual está bien.

Entre los desaciertos, creo que yo criticaría prácticamente todo el cásting. En efecto, personajes como La Mangosta, la teniente Jones -reconvertida en la "agente" Lauren Jones- y los coroneles Amos y McAll me parecían mucho más carismáticos con el aspecto de que les dotó el dibujante W. Vance que con el que exhiben los actores elegidos para interpretarlos.

Dicho todo esto, que como lector de cómics tenía que decir, la serie en sí no está nada mal: buena producción, buen ritmo, buenas escenas de acción y una trama interesante y bien llevada.

Peca de algunas ridiculeces, como la mala puntería que exhiben los malos y la extrema facilidad con la que XIII escapa contínuamente de las situaciones más desesperadas, pero supongo que estas cosas son inevitables. El tiempo en televisión se mide en segundos, y hay que ajustar como se pueda.

Para terminar, y a modo de curiosidad, recomiendo estar atento a la banda sonora del segundo episodio: ¿es cosa mía, o es el disco de las películas de Bourne?