Godless es una serie sencilla y sin pretensiones, que cuenta una historia lenta y cuidadosamente, dejándonos deleitarnos con toda la preparación de los acontecimientos que vienen básicamente anunciados desde el principio. Así, a algunos quizás se les haga lenta, debido a que dedica mucho tiempo a la construcción de los personajes, a sus historias, a sus disquisiciones y dramas. Pero creo que, al menos para mi, funciona bien porque hace que, cuando llegue el desenlace, te importa lo que ocurre y cómo ocurre porque no son personajes anónimos sino que, desde los protagonistas a los secundarios, acabas conociéndolos a todos un poco.

Esta narración sencilla viene acompañada de una muy buena puesta en escena, con tomas preciosas en muchas ocasiones, y unas interpretaciones muy sólidas de todos los actores. Lo cual hace que, durante sus siete capítulos, te metas de lleno en el mundo que están construyendo y que auna los arquetipos del western con un montón de pequeñas cosas que lo hacen sentir más humano y cotidiano que el típico duelo a mediodía.