Haz click aquí para copiar la URL
España España · Donostia
Voto de Jmpg2012:
6
Comedia. Romance La inocente Ariane Chavasse (Audrey Hepburn) es seducida por un playboy millonario norteamericano llamado Frank Flannagan (Gary Cooper). Pero éste ignora que el padre de la chica es el detective privado Claude Chavasse (Chevalier). (FILMAFFINITY)
28 de noviembre de 2014
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
No puedo evitar ver la película desde un plano moral. Reconozco que podría ser un clásico. Tiene todos los ingredientes del mejor cine de Wilder: la mirada cínica pero amable, una actriz esplendorosa, un universo con sus propias reglas, las reiteraciones cómicas, la Pepsi, América versus Europa, etc. Pero no puedo dejar de repudiar las connotaciones morales de la trama. ¿Un amor entre una adolescente pobre y un playboy muy entrado en años? ¿Con final feliz? ¿En tono de comedia amable?



En general, el personaje que Audrey Hepburn interpreta una y otra vez, amén de su enorme glamour, su saber estar, representa matices de la condición femenina, de su sometimiento social, que me parecen repudiables. Es My fair lady, el mito de Pigmalion, esa mujer pobre, sacada del arroyo, con un gran potencial como mujer de compañía, glamourosa, decorativa, soñadora, que acaba casándose con el millonario. No le conocemos un talento especial, una capacidad de trabajo solvente, una vocación concreta, sólo una firme convicción de ser la partenaire mantenida de un hombre con posibles. Sabrina, Ariane, no son modelos que me gustan. No me gustaría la compañía de mujeres lánguidas, recostadas en "chaise longe", con autocomplacencia en su propia belleza, meláncolicas de su talento superfluo.



¿Hubiera estado mejor Gary Grant en el papel de galán maduro –maduro por no decir vetusto-? Probablemente, sí. Gary Grant ha interpretado ese papel muchas veces. Es su rol. En cambio el de Cooper es el del hombre de una pieza, fiel, cabal, honesto. El conjunto de matices que se añaden a sus personajes, las tonalidades que inevitablemente se adhieren a los personajes que interpreta, no me permiten enfocar con claridad a Cooper como depredador de jovencitas. Lubistch creó para Cooper un personaje similar en “La octava mujer de barba azul”, un millonario americano, resuelto y donjuanesco, pero tenía treinta años menos.



La música tiene un papel destacado en esta película: el recurso cómico del cuarteto de cíngaros contratado por el otoñal galán –sus entradas y salidas, la secuencia de la borrachera-; el largo pasaje de la opera en la que se interpreta Tristán e Isolda; el constante, excesivo, recurso al "leit motive" musical, el vals Fascinación, que suena en la banda sonora, que Ariane ensaya, interpreta, que los personajes tararean, etcétera; las secuencias en el conservatorio, etc.

 El nombre de pila Ariane, de connotaciones mitológicas, o la alusión a los amores wagnerianos de Tristan e Isolda, no parece establecer grandes paralelismo con la casquivana historia de amor entre Ariane y Frank Flanagan.

Sé que es una crítica muy moralista, pero me parece imposible ver la película y el sobrevalorado personaje de Audrey de otra forma.
Jmpg2012
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?

Últimas películas visitadas
The Foreigner
1965
Aleksandr Seryj, Konstantin Zhuk
Caravana
1934
Erik Charell
arrow