Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de Scott:
6
Drama A un instituto lleno de alumnos problemáticos y con unos resultados académicos muy bajos, llega Henry Bathes, un profesor sustituto que posee un auténtico don para conectar con los alumnos. Pero Henry prefiere ignorar su talento. Al trabajar sólo sustituciones, nunca permanece bastante tiempo en un instituto como para mantener una relación afectiva con sus alumnos o sus compañeros. Cuando llega a este instituto donde una frustrada ... [+]
28 de junio de 2013
Sé el primero en valorar esta crítica
Es este un trabajo que trata diferentes temas siempre vigentes y relacionados con el mundo de la educación, en un tono muy desesperanzador y deprimente, que deja una sensación de desasosiego en el espectador al terminar la cinta. Creo que lleva las cosas al extremo, puesto que en la realidad, y en la inmensa mayoría de casos, los institutos y los alumnos adolescentes no resultan tan malos como los pintan aquí, ni los profesores llegan tampoco a aguantar según qué cosas de buen grado (porque bastante quemados están ya de por sí para además tener que soportar vejaciones como las que se ven en la película sin ni siquiera pestañear). También es cierto que llevar las cosas a estos extremos puede ser necesario desde el punto de vista artístico para tratar algunos temas de forma más efectista. Aunque no es de mi agrado, hay en el cine actual una tendencia a mostrar el lado más desagradable de cada cosa, como en este caso, y por tanto, no resulta una excepción lo que vemos aquí.
Lo mejor sin duda es el personaje principal, un profesor sustituto que llega a un nuevo centro y debe lidiar con los problemas que allí se le plantean: falta de educación y de respeto, forma de vestir inadecuada, inadecuada actitud ante la vida, crueldad hacia los animales..., y todo esto existe en la sociedad actual y resulta un problema actual de primera magnitud en la docencia, por lo tanto es bastante realista aunque se muestra con inusitada crudeza.
La actitud del profesor es muy noble, aunque un poco forzada, puesto que casi nadie actuaría de ese modo por mucha vocación que tenga. El protagonista (magnífico Adrien Brody, actor sin artificios muy solvente en este tipo de papeles), se nos muestra como una especie de mártir contemporáneo víctima de la sociedad.
El episodio de la chica "descarriada" resulta poco creíble, puesto que una persona con semejante historial no cambia de actitud de un día para otro, pero resulta enternecedor ver cómo se ocupa de ella sin intentar aprovecharse de su posición en ningún momento.
Sin embargo sí resulta interesante el tratamiento de otro tema que se plantea diferente de la educación, y es el cuidado de los ancianos en las residencias y la soledad que padecen. Es conmovedor ver cómo el protagonista se ocupa de su abuelo (eso sí, no queda claro el conflicto entre la madre y el abuelo).
La actitud de Meredith también resulta muy extremada puesto que no es culpa de nadie la problemática mental que tiene, y es evidente que el profesor nada puede en ese caso y no tiene culpa alguna. Resulta un sinsentido su acitud porque por muchos problemas que tenga en casa, no existe ningún motivo para actuar de la manera en que lo hace, salvo su evidente transtorno. Lo que me ha parecido más interesante de la relación entre Meredith y el profesor es la sospecha de que él pueda aprovecharse de ella, y que es otra situación en la que seguro que se han encontrado algunos profesores.
Otra cosa que no me ha gustado es el movimiento mareante de la cámara, por innecesario y molesto.
En definitiva resulta interesante aunque desagradable, pero invita a la reflexión.
Scott
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow