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España España · Las Palmas de Gran Canaria
Voto de Alfonso Marlowe:
4
Comedia Max se considera a sí mismo un gran actor dramático, pero sus amigos no piensan lo mismo y no se lo toman en serio. (FILMAFFINITY)
9 de diciembre de 2023
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muchas veces en el cine mudo nos venden gato por liebre, y hay películas que no son más que un conjunto hilarante de gags. Pero cuando empezaba el cine con cortos esto se nota más aún.

Parece que Charles Chaplin se inspiró en Max Linder para hacer de su personaje y su estilo de actuación.
Cuando vi este corto le pusieron acertadamente una frenética y divertida música de jazz que va a tono con la comedia rápida.

Max Linder antes de hacer de una especie de Charles Chaplin burgués, ocioso y maniático como en su gran obra "Siete años de mala suerte" hizo este corto-broma de su período francés en que sus amigos dudan de su capacidad dramática. Van a verlo al teatro donde se percibe cierta diferencia entre la interpretación histriónica de un drama histórico y lo que sería el cine mudo.

Después de haber visto varios cortos de Max Linder veo normal que no triunfara en Hollywood, después de sí haber triunfado en París.
En Charles Chaplin un buscavidas que vive en la miseria abyecta, que no sabe ligar y se propasa con las mujeres que encuentra, siempre hay una necesidad, crea empatía y afecto, y genera cierta trascendencia (todos nos podemos identificar con la indefensión del personaje ante el abuso, con la injusticia, con la aventura...), sin embargo en Max Linder la mayoría de los gags suelen ser solo puro juego.

Otra cosa es el narcisismo de Max Linder, porque mientras en los cortos de Chaplin el protagonista es la necesidad de dinero, el tener aventuras porque encuentra trabajos para los que no tiene ni idea y armar unos estropicios monumentos, en los cortos de Max Linder el protagonista es una apuesta por vanidad o los impulsos caprichosos de Max Linder. No hay una causa superior.

Además, no poseía la exactitud de Chaplin en la actuación ni para guionizar, ni el triste lirismo de Buster Keaton. Eso hace que sus piezas den la sensación de estar un poco deslavazadas o de ser anecdóticos vodeviles, a pesar de su talento mímico.

Parece que en la vida real Max Linder se suicidó con 41 años por un trastorno depresivo y le cortó las venas a su esposa de 20 años para que muriera con él. Una ególatra hasta el final.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Alfonso Marlowe
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