Acabo de ver Stardust en DVD y no me he podido sentir más defraudado.

El autor de la historia confiesa en una entrevista de los extras del DVD que incluyó un barco pirata volador solo porque si, pero que igual podía haber sido cualquier otra cosa. Y este es el gran problema de esta película: se trata de una serie de ideas sueltas seleccionadas solo porque “son chulas” pero muy mal engarzadas entre si. Nada queda bien justificado y cualquier cosa vale.

Al final solo queda una película infantil (en el peor sentido de la palabra) de esas que los niños disfrutarán (los personajes corren mucho de acá para allá, hay peleas y cosas que vuelan), pero cualquier adulto con un mínimo de criterio cinematográfico sentirá cierta vergüenza ajena ante tal concatenación de despropósitos.

Y que conste que esto lo dice uno a quien “La princesa prometida” le parece una gran película.