Bonito "cuento" que me recuerda la "sesión de tarde" del sábado de mi infancia,cine para todos los públicos, sin violencia gratuita, ni excesiva sangre. Los efectos digitales y una buena fotografía logran transportarnos a esa época de la historia que solo podemos imaginar, aunque el "rigor histórico" sea lo menos importante de esta historia.
Viéndola no puedo dejar de recordar "Colmillo Blanco", porque en el fondo, se trata de la misma historia de amistad entre humano y animal que el cine nos ha contado tantas veces.
Lo dicho, una buena película para pasar un rato divertido, sin más pretensiones que eso.