Aunque algunos quieran considerar la empanadilla como la cumbre de la "nouvelle cuisine", no puedo dejar de considerarla un mejunje de sobras envuelto en una torta de pan. Sí, cierto es, que con esos mismos ingredientes podría hacerse unos exquisitos canelones o alguna “delicatessen”, pero en este caso el otras veces hábil Mr. Nolan, se ha visto desbordado por el éxito de su última receta y ha tenido que trabajar rápido a partir de una ingeniosa, aunque nada original idea: la empanadilla. Bien para sus bolsillos, malo para nuestro corazón. Los refritos no son sanos, eso dicen.

Siendo tan larga y embrollada, es normal que algunos la confundan con un truño, tampoco creo sea para tanto, al menos hay buenas intenciones y alguna idea. Semejantes propósitos hubiesen podido dar lugar a algo interesante, pero no es éste el caso: actores regulares, guión poco trabajado (aunque sugerente), acción de videojuego, onirismo nada poético, efectista y poco convincente, y la música... ¿no se habrán equivocado de CD? Me recuerda a otras empanadas grandilocuentes e igualmente insustanciales: Abre los ojos, ExistenZ...

Muchos otros intentaron antes el juego de lo real y lo imaginario, pero sólo cuando renuncian a lo complaciente han conseguido aproximarme a tan sugestivos territorios: Lynch, Buñuel, Terry Gilliam, Cronenberg (excluida Existenz), los Wachowski del primer Matrix, "La jette" de Chris Marker... los que sucumben a las apetencias monetarias de los estudios y a los bajos instintos del intelecto colectivo, lo mas que consiguen es servir un grasiento refrito con pretensiones.

Por último, lo verdaderamente sorprendente de Origen, es la desmesurada reacción positiva que provoca por estos y otros foros. Desde mis conocimientos calificar este entretenimiento veraniego de obra maestra, de revolucionaria, de brillante siquiera, equivale a realizar una "tabula rasa" sobre la historia del cine. ¿Tan escasa resulta la cultura visual actual? ¿dónde queda lo revulsivo en el cine? ¿dónde fueron a parar los autores? ¿dónde se esconden los actuales Fellini, Pasolini, Bergman, Dreyer, Buñuel, Wilder, etc. del cine contemporáneo? cierto es que hay algunos nombres notables, y el señor Nolan tampoco es el Anticristo, pero francamente creo que nos estamos acostumbrando a comer mal, pero que muy mal. Tanta grasaza no puede ser buena.

Allá cada uno, pero por este camino vamos derechitos al colapso (cerebral).