“Tesis” representa la Opera Prima del director chileno Alejandro Amenábar, que con un estilo ya consolidado por sus anteriores trabajos, logra prodigar la esencia del filme. Resulta de sumo valor crítico que el primer largometraje de su carrera lleve la palabra “tesis”, logrando de manera sutil y carismática su <<Tesis>> como director frente a un público exigente y en busca de emerger como una potencia del entretenimiento critico y observador.

Sin escatimar el trabajo en detalles de un entonces joven Amenábar, el susodicho logra otorgarnos una verdadera obra que aborta temas tabú junto a un implícita “bofetada con guante blanco”; logra desenmascarar entre diálogos la vileza de nuestra hambre consumidora, con tal de satisfacer nuestra necesidad de pasión, placer, y necesidad de entretenimiento… de diversión, he de resaltar que no solo es la demanda en quién se centra el juicio de Amenábar, sino también a aquellos que la ofrecen (antes ya mencionada en este espacio por el Documental: “El juego de la muerte”).

La tensión, la intriga, el misterio y un tema que no resulta un desperdicio, llega a consolidar a un director, escritor y compositor de la mayoría de sus obras en un artista de gran peso para el cine español; un país que en los últimos años ha sobresalido con películas mejor argumentadas y significativas por sobre un cine norteamericano que propuesta tras propuesta pierde peso temático frente al nivel fílmico de otras producciones de habla no inglesa.