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Voto de Archilupo:
9
Drama Primera Guerra Mundial (1914-1918). Una obra sobre la camaradería y las relaciones humanas que retrata el día a día de unos prisioneros franceses en un campo de concentración alemán durante la Gran Guerra. Nada más llegar al campo, dos oficiales de la aviación francesa se enteran de que sus compañeros de barracón están excavando un túnel para escapar de allí. (FILMAFFINITY)
11 de febrero de 2011
62 de 69 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es imposible imaginar al vitalista y humano Renoir filmando una película bélica tejida con explosiones, tiroteos, bombardeos, batallas y hazañas.
“La gran ilusión” se ocupa de la vida, tal y como sigue discurriendo entre unos prisioneros franceses, a pesar de que la guerra pueda amenazarla gravemente.

Mientras lo habitual es rodar la guerra a escala inhumana, mostrando su esencial brutalidad, Renoir lo hace a escala humana, fijándose con plena deliberación en zonas ajenas al combate: la comida, las ropas, los planes de fuga (ese túnel que en tantas películas galas se ha cavado, como si fuese el mismo…), camaradería jovial y solidaridad, incluso el romance que con cálida intensidad anula a la contienda, y por supuesto la libertad, que jamás se pierde de vista.

Los oficiales franceses componen con bastante juego un dúo de contrarios, personificación de clases sociales antagónicas: el robusto y llano teniente (Gabin), el refinado y aristocrático capitán (Fresnay). Pero a la hora de las personificaciones, el portento de la película es la actuación del cineasta Von Stroheim en el papel de comandante prusiano. Interpreta con gestualidad impresionante en tres idiomas a un hombre de honor que sienta a su mesa a los oficiales apresados, los trata con impecable cortesía y llora desde lo hondo de su corazón de caballero antiguo al tener que disparar su arma en cumplimiento del deber.
Ese hombre de imponente y conmovedora presencia simboliza la ilusión deseada por Renoir: que la sencilla calidad humana prevalezca sobre la barbarie.

En vísperas de la Segunda Guerra Mundial, un anhelo ciertamente ilusorio.
Pero el maestro francés lo formuló con toda su fe civil y republicana.
Archilupo
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