Es de las pocas veces veo una película de Meryl Streep donde ella, a pesar de estar bien en su pequeño papel, no es el elemento central. La verdad es que me recuerda a Los Puentes de Madison, pero sin llegar a ser ésta. La película no es inolvidable, pero se deja ver muy bien, las interpretaciones están geniales, sobre todo la de Vanessa Redgrave (tiene que ser difícil hacer un papel solamente postrada en la cama) y Claire Danes, al igual que Toni Collette. Lo mejor de la película es la última media hora, pero sobre todo la fotografía y la banda sonora. En general, la película podría ahondar más en las profundidades de los personajes, los silencios podrían haberse hecho mejor, pero en definitiva es una buena película.