A pesar de algunos excesos folletinescos y de que la abundancia de secretos y revelaciones casi siempre esté acompañada del recurso fácil de que alguien escuche al otro lado de una puerta, a pesar de todo ello , esta historia ha conseguido atraparme desde el principio por la enorme fuerza de sus personajes y por la relación de los protagonistas, compleja, intensa y llena de matices y de humanidad.
El fatalismo que acompaña toda la trama no hace sino darle más fuerza al desarrollo de las diferentes historias sin ensombrecer a la principal, la de dos hombres muy diferentes: uno atrapado por su pasado y afán de redención y el otro por un corazón enorme envuelto en un secreto que lucha por salir a flote.
Aunque la dirección es convencional, el engarce de todas las subtramas, secretos y la evolución de los personajes hacen de esta serie algo especial, llevaré siempre en el recuerdo a sus protagonistas y su preciosa e insólita historia.

Sólo cabe esperar que el frondoso y caótico bosque de series del panorama actual, no esconda este precioso ejemplar de arce canadiense, un árbol robusto y con unas ramificaciones llenas de matices, sorpresas y sobre todo de enorme calidez humana.