Abrumadoramente inteligente en su guion y en la construcción de su personaje: La Patota (título original en Argentina) me ha superado un poco como espectador y eso en parte me fascina.

Plantea dilemas absolutamente irresolubles y, francamente, me encantaría asistir a un coloquio de mujeres en torno a la historia que aquí se plantea, creo que su punto de vista (seguro que variado y hasta enconado) sería tremendamente útil para ahondar más en el proceso de libre afirmación de su protagonista y sus decisiones tan difíciles de entender, pero tan bien expuestas con la ayuda de la excelente interpretación de Dolores Fonzi.

Me suelen repugnar las películas que ensalzan la venganza, me suelen interesar mucho las películas que plantean lo irracional y contraproducente de las venganzas (Mystic River, Prisioneros, Tarde para la ira, y otras muchas). Esta película va mucho más allá e incluso pone (de forma discutible y debatible por supuesto) patas arriba el concepto de justicia y de castigo de forma que muy muy pocos/as se atreverían a aceptar y que incluso irritará a muchísimas y muchísimos espectadores.

La realización es un tanto plana, pero es justo que sea así, porque permite al espectador centrarse en los personajes y dilemas planteados.

Dándole muchas vueltas, concluyo que la película nos cuenta la historia de una reafirmación personal a través de una "autoinmolación" casi imposible de entender.