Quizá porque esperaba algo aburrido, quizá esperaba algo parecido a la sosa "John Carter" o quizá esperaba que solo valiera la pena por "las lucecitas".

El aspecto visual es impresionante, tanto en naves como razas el amigo Besson nos devuelve ese universo tan poblado y detallado que muchos disfrutamos en "El quinto elemento".
La historia no es nada del otro mundo, bastantes tópicos y agujeros de guión pero lo compensan con un ritmo que te mantiene pegado a la pantalla.
Los personajes son clichés, desde sargento malo a protagonista que imita a Han Solo, pero lo peor es el casting. Curiosamente los peores son la pareja protagonista, que pese a mostrar cierta química entre ellos, dan como resultado a una chica chillona y un soso sin carisma. Todo eso sin olvidar que siendo la élite parecen los hijos del resto del reparto.

Hoy en día, visto el bajón de la saga galáctica del amigo Skywalker (eso se puede leer, yo aún no la he visto), me parece un digno relevo esta ciudad de los mil planetas. Teniendo en cuenta que va dirigido a un público juvenil, tenemos una "space opera" visualmente potente y entretenida hasta el final (cosa difícil hoy en día).