He de reconocer que tenía un claro prejuicio sobre esta serie antes de darle una oportunidad. En mi cabeza la tenía catalogada como "una tontuna más de Netflix para adolescentes ". Me equivoqué. Merece la pena.

Es una serie con interpretaciones buenas y personajes muy variopintos. Te hará reír con facilidad y te podrás llegar a ver reflejado en algún aspecto, ya que el sexo y sus tabúes son tratados desde múltiples ángulos, según el personaje y las circunstancias de cada uno. Desde el tipo más abierto al más reprimido. La trama es entretenida y avanza a buen ritmo, se hace amena y resulta muy fácil de consumir.

Una serie que por su temática inclusiva a principios del 2.000 jamás hubiera existido y en caso de hacerlo probablemente habría sido criticada y poco comprendida.