Seré breve. Esta cinta venezolana en pocas palabras sería como un Forest Gump o un Benjamin Button de este país. Nos cuentan mediante la narración del personaje protagonista más que su vida, el tiempo que vivió y como era su entorno durante ese tiempo. Aquí es un loro que tiene por voz la del comediante Emilio Lovera. Curiosamente esta cinta es mejor que el promedio del cine venezolano pero aún así individualmente no es una muy buena película. Mi visión personal es que no vale la pena verla con toda la concentración, sino haciendo alguna otra cosa en diferido, es decir que verla en el cine no es recomendable, lo recomendable es estar en internet o comiendo mientras se ve esto.

El problema de esta película para mí es que además de que tiene secuencias de pantalla verde que le hicieron daño a mis ojos y que es demasiado simple, no va a ningún lado. El vistazo por la historia venezolana es penoso, no trabaja las épocas, las culturas ni los cambios, es muy limitada en todos los aspectos. La narración, para mí siempre es algo maravilloso pero en este caso, divaga, no hay mucho que contar, y de lo poco que si cuenta, no lo reflexiona, no lo hace suyo, no lo llora, no lo ríe, no lo lamenta, ni lo añora, es bastante desaprovechado el pensamiento de alguien que vive aproximadamente 40 años. Hay muchas recaídas a lo largo del filme, los personajes no funcionan mucho, hay demasiado potencial desperdiciado. La película no tiene claro que quiera hacer, y si lo tiene, entonces su meta es demasiado infantil y poco clara.

Lo mejor de todo para mí fue el personaje que hizo Luis Géronimo Abreu, de verdad memorable. Emilio Lovera con el protagónico en realidad no sostiene la historia y pues viéndole el lado positivo, por lo menos esta película no es otra de esas comedias basuras caseras y donde gastan dinero que se puede invertir en algo de verdadera calidad ni otro intento por despertar la conciencia social del país haciendo una crítica política adornada por una propaganda ideológica. Sin intención de ofender al director John Petrizzelli, realmente a su película le falta demasiado, quizás si no hubiera maquillado la obra para todas las edades ni hubiera pretendido hacer arte, estudiando más historia y con una visión más cruda, quizás estuviéramos ante una excelente película. Es una visión pobre que tenía mucho que dar.

En el cine venezolano hay mucha porquería y siguen haciendo más. Er Relajo Der Loro es en particular un trago de agua en el desierto que por ser simplemente más humilde que el promedio se merece por lo menos ser escogida a la hora de ver cine venezolano si es que ya se han visto las obras maestras de este país. En lo personal, Venezuela ha hecho 3 obras maestras inigualables y devastadoras, "Azul Y No Tan Rosa" , "La Hora Cero" y "Hermano", las cuales recomiendo mil veces antes de esta. Incluso mejor sería ver Miranda Regresa pero lo que si les digo es que esto por más potencial desperdiciado que tiene me parece que revienta a patadas a esa vomitiva y repugnante monstruosidad de War Horse de Spielberg