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Venezuela Venezuela · Caracas
Voto de Samael:
8
Fantástico. Musical. Romance. Aventuras Aladdin (Mena Massoud) es un adorable pero desafortunado ladronzuelo enamorado de la hija del Sultán, la princesa Jasmine (Naomi Scott). Para intentar conquistarla, acepta el desafío de Jafar (Marwan Kenzari), que consiste en entrar a una cueva en mitad del desierto para dar con una lámpara mágica que le concederá todos sus deseos. Allí es donde Aladdín conocerá al Genio (Will Smith), dando inicio a una aventura como nunca antes había imaginado. (FILMAFFINITY) [+]
10 de junio de 2019
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para comenzar nunca he visto la versión animada de 1992. Adicionalmente nunca me ha llamado en lo absoluto la atención verla y todavía después de ver esta remake no tengo ningunas ganas. Algunas de las razones que contribuyen a esto es que no me gustan para nada los musicales de ningún tipo. Ya sea en animación o en acción real no tolero eso de que todos los personajes se sincronicen repentinamente a hacer un número musical con baile coreografiado y una planificación perfecta a la hora de cantar. Sencillamente no me gusta y ya. No es el tipo de entretenimiento que busco en el cine así que no veo musicales. Ahora, esto conecta con Disney porque creo que el 90% de sus películas infantiles animadas de los 90 son también musicales. Por esta razón es claro que tengo reservas con respecto a toda esa gran lista de filmes. No me llaman la atención, muchos sé que no los disfruto o los disfrutaría y los pocos que aprecio son por otras razones... en breve, lo que menos contribuye a mi valoración positiva de algunas de esas cintas es su elemento de musical.

Como sea, todo esto quiere decir que no soy un purista que se quejará de los remakes live-action de Disney. De hecho, me he sorprendido a mi mismo adorando, admirando y atesorando varios de ellos. Principalmente Beauty & the Beast me fascinó enormemente en todos los sentidos. Hasta me encantaron las partes musicales, disfruté mucho su narrativa y visualmente es un espectáculo que le roba a uno las palabras. The Nutcracker & the Four Realms es entretenida sin más. El guión es bastante deficiente por no decir malo y no hay mucho esfuerzo en la calidad de la narrativa, sin embargo, resulta excepcional en su apartado visual y se llegan a sentir algunas pinceladas de carga emotiva a través de su genial imaginería. The Jungle Book no me interesa en lo más mínimo y es muy pero muy probable que nunca en mi vida la vea. Alicia me causa asco y repulsión la historia original del cuento así que en definitiva nunca perdería mi tiempo viendo una película basada en eso. Ya Maléfica no la he visto pero creo que me dejará indiferente. Ahora, tanto Dumbo como Cinderella no me atraen por su narrativa ni trama pero como tienen a Branagh y Burton como directores estoy apostando a que la experiencia será tan placentera como lo fue Beauty & The Beast, The Nutcracker & the Four Realms o incluso esta misma Aladdin.

En fin, tras toda esa tontería para ubicarte vamos con Aladdin. No tenía ningunas ganas de verla porque no está ambientada en el siglo XIX (me atrae considerablemente esa época) y realmente no tenía ninguna referencia propia de esta versión sino que toda información asociada a esta era la mera queja e inconformidad que los puristas y fanáticos de la original tenían respecto a la idea de que fuera remakeada y con Will Smith como el genio. Pese a esto me siento agradecido por haber ido a verla. Pensaba que la odiaría y fui por presión de grupo pero al final me encantó. Fue sumamente entretenida, me divertí y me pasé un gran rato en la sala del cine. La historia me atrapó, los personajes me agradaron muchísimo y me sentí trasportado a un mundo fantástico muy lejano pero en el cual uno se podía sentir cómodo y fascinado por conocer.

Realmente se siente como una experiencia de esas mágicas de cuando uno es llevado al cine sin ningún tipo de nociones o predisposiciones ni tan siquiera conocimiento ni la más vaga idea. Se sintió justamente como estar en la rutina de todos los días y de repente, sin más que mera espontaneidad, entrar a una sala y caer en un estado maravillado sintiendo el asombro que nostalgicamente se asocia a aquellos cuentos que por primera vez a uno le relatan sus padres para poder ir a dormir. En serio que es muy gratificante el visionado. Ojo, no estoy diciendo de que esta es la piedra filosofal del cine o que uno sale cambiado para siempre. Lo que estoy diciendo es que es realmente efectiva a la hora de entretener y de contar una historia que atrape la atención de uno para hacer sentir emociones y dar la sensación de haber hecho un viaje largo y memorable pese a que, en la práctica, uno se sentó 2 horas en un asiento mirando una pantalla gigante.

Eso es lo que rescato de esta película. Que por lo menos a mi me recordó esa magia del cine. Un trabajo excelente de parte de Guy Ritchie. Me extrañaba muchísimo que él fuera el director pero en retrospectiva no puedo negar que este hombre ha llegado lejos en su evolución como cineasta. Ha logrado inyectarle magia a sus obras tras comenzar con una meritoria contribución fílmica basada en estilo, pasar por un bache de basura (las Sherlock Holmes) y recuperarse con una supernova de genialidad desde The Men from U.N.C.L.E. hasta la fecha. Si te gusta Snatch, RocknRolla y amas King Arthur: Legend of the Sword pues dale un vistazo a esta peli. Por otro lado, si concuerdas con lo que dije sobre los remakes live-action de Disney pues seguramente pasarás un gran rato viendo esta peli.
Samael
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