Que el título y el argumento de la película no os confunda. Las ventajas de ser un marginado no es otro filme indie más sobre las bobadas de la adolescencia. Es sorprendente la madurez y sensibilidad con la que aborda temas mil veces tratados de formas banales o en clave de comedia absurda norteamericana como son el primer amor o las correrías de instituto, sin resultar ridícula. Stephen Chbosky adapta y dirige su propia novela homónima sobre la iniciación en las experiencias de la pubertad de un quinceañero que esconde un oscuro suceso en su vida que poco a poco se nos irá revelando hasta culminar en un clímax final tremendamente inquietante, a la vez que emotivo.

Estáte atento a: el uso de la música diegética como canalizador de los sentimientos de los protagonistas y la interpretación del futuro talento Ezra Miller.


Adrián Peña (@thebigkahuna3)
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