Trata sobre un alfa malote muy chungo, capaz de reventarle la cabeza a un tío sin despeinarse, que se dedica a conducir en atracos debido a su increíble habilidad al volante.

Pero un día conoce a una carruselera con mochila y se redime, de repente pasa a convertirse en un pagafantas proveedor, y eso que ni siquiera está claro que follen. Un día su ex y padre de la criatura sale de prisión y es ahostiado por unos tipos a los que debe dinero, que amenazan a la carruselera y al crío.

El malote en ese momento, decide poner su vida en juego para salvar a la prole del ex-convicto y a su choni madre, primero haciendo un trabajo para la gente a la que debía pasta el ex, y después enfrentándose a ellos.

Vamos, la mezcla perfecta entre malote y pagafantas, el sueño de todo ser de luz.

Otra característica a destacar es que el tipo apenas habla. Se limita a mirar con cara de cordero degollado toda la película. Por supuesto, si esto lo hace un tipo del montón, sería un soso de mierda, aburrido y además parecería subnormal. Pero como el muchacho es un buen mozo, alto, rubio y atlético; entonces es un tipo interesante, que oculta un profundo mundo interior y una gran sensibilidad que trata de ocultar tras una fachada de escoria del lumpen y que seguro que tiene un trágico y doloroso pasado que le atormenta.

Además, es un tipo duro, pero no fuma, no bebe, no va de putas, no juega, no tiene ningún vicio, es trabajador (a parte de conducir para los atracadores, también lo hace en un taller y como especialista de cine) siempre va perfectamente afeitado, peinado, no mira a otras mujeres a parte de a la carruselera y le gusta pasar tiempo con su churumbel.

A mi, como no me ponen los tíos; pues ni fu ni fa la película, así que le doy un cinco.