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Voto de Woman On Fire:
8
Thriller. Drama Biopic sobre el matemático británico Alan Turing, famoso por haber descifrado los códigos secretos nazis contenidos en la máquina Enigma, lo cual determinó el devenir de la II Guerra Mundial (1939-1945) en favor de los Aliados. Lejos de ser admirado como un héroe, Turing fue acusado y juzgado por su condición de homosexual en 1952. (FILMAFFINITY)
8 de enero de 2015
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Enmarcar esta película dentro de la tendencia habitual (y algo trillada) del biopic sería hacerle un flaco favor a este film. No hay nada peor que encasillar o generalizar, en cualquier ámbito de la vida, y el cine no es ajeno a ello.

The imitation game es una producción británica y americana. La Weinstein Company, la productora de los hermanos Weinstein que son los dueños de Hollywood a efectos prácticos, nunca falta a la hora de poner una película a principios de año para asegurarse unas cuantas estatuillas. Sin embargo, el talento puesto en esta película es, sin duda, inglés, al igual que su historia.

El criptógrafo y profesor de Cambridge de matemáticas Alan Turing es contratado por el gobierno inglés durante la II Guerra Mundial para un proyecto de alto secreto: descifrar Enigma, la máquina que los nazis utilizaban para comunicarse en un código imposible de desencriptar. Paralelamente, y a través de flashbacks y flashforwards, la película nos introduce en los años de colegio de Alan, cuando comienza a gestarse la gran figura que llegará a ser, así como su evidente homosexualidad. Por otra parte, presenciamos los últimos años de su vida, marcados por la intolerancia y homofobia del país.

Benedict Cumberbatch se come la pantalla interpretando a Turing. Él mismo ha reconocido que nunca había perseguido un papel tanto como este. Ya hace tiempo que ha quedado claro que es un actor descomunal y esto queda perfectamente reflejado en la película. Su interpretación es emotiva y visceral, no solo en su rostro, sino también en su forma de estar en el espacio, de interactuar con los otros personajes e incluso los gestos de sus manos. Simplemente impresionante.

El resto del reparto está a la altura de las circunstancias. Keira Knightley está fantástica (como siempre) interpretando a la única mujer del grupo de criptógrafos que tratan de descifrar Enigma. A este pertenecen también Matthew Goode (Watchmen, Stoker, Death comes to Pemberley) y Allen Leech, conocido por su papel en Downton Abbey. Ambos perfectos en su papel, como también lo están Charles Dance y Mark Strong.

La buena calidad de la película no solo está en sus interpretaciones, también en la fotografía y la factura general del film. Con una puesta en escena impecable, basada practicamente en escenas de interiores, son capaces de transmitir la lejanía que había entre ellos y la guerra real. Estuvieron lejos incluso de los terribles bombardeos que hubo sobre Londres. De este modo, vemos la distancia necesaria para el trabajo que llevaron a cabo pero que fue decisivo para ganar la guerra. Debido a estas circunstancias no estamos ante una película de guerra, sino una película cuyo punto fuerte está en el guión y en sus actores.

Es un film clásico y elegante, sin artificio. Una grandísima historia, que debería haber sido contada hace mucho tiempo, sobre un hombre, un genio, que cambió el destino de la guerra y de la Historia.
Woman On Fire
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