Desde un punto de vista cinematográfico, esta película es un auténtico disparate. Esa mezcla de fantasía medieval y ciencia ficción futurista será muy difícil de aceptar por parte del espectador medio o del crítico especializado. Ahora bien, para seguidores de la saga de videojuegos, totalmente habituados a esta mezcla de conceptos, resultará una película como mínimo interesante.

Si nos centramos en el apartado visual, posiblemente nos encontremos ante la mejor película de animación de la historia, tal y como ya lo fueron en su día sus predecesoras: 'Final Fantasy VII: Advent Children' y 'Final Fantasy: La fuerza interior'. Da gusto ver una película CGI con personajes realistas, ya que la inmensa mayoría de cintas de animación de hoy en día prefieren optar por personas y animales caricaturizados con diseños simplistas.

Su mayor fallo podría ser el mismo del que adoleció 'Advent Children'. No deja de ser curioso que la acción sea un elemento tan primordial en estas películas teniendo en cuenta que los juegos de los que derivan son RPG, es decir, títulos que basan su gran atractivo en el argumento y el desarrollo de los personajes. Los amantes de la acción tendrán unas cuantas escenas brutales que les harán disfrutar como niños, pero otros se preguntarán si no podrían haber dedicado ese tiempo a desarrollar mejor a los personajes o a lograr que el argumento fuera más fluido y no diera la sensación de ir a trompicones.

Otro gran defecto lo pongo en la Zona spoiler: