Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Potito:
8
Drama Ricky y su familia han estado luchando contra las deudas desde la crisis financiera del año 2008. Afortunadamente para ellos se presenta una gran oportunidad para conseguir tomarse un respiro y optar, incluso, a algo de independencia gracias a una nueva furgoneta. La familia decide crear una franquicia de entregas a domicilio. Es un trabajo duro y que la mujer de Ricky sea asistente no es algo que facilita la situación. Sin embargo, la ... [+]
22 de julio de 2020
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ken Loach es de esos directores que nunca deja indiferente. Algunos lo acusan de exagerar los temas que trata en sus películas con la intención de estremecer al espectador. Lo cierto es que tras cada filme que dirige, existe un trabajo de investigación de fondo riguroso y serio, lo que nos indica que sus películas lamentablemente nos acercan más a la realidad que a la ficción.

Una de las películas más aclamadas por el público en el pasado festival de San Sebastián, que le hizo merecedora del premio del público, nos desnuda las supuestas bondades de la economía colaborativa, exponiendo las miserias que ésta esconde tras el discurso buenista que las justifica. Nos cuenta la historia de Ricky, un padre de familia víctima de la reconversión económica británica que tras una larga alternancia entre trabajos cada vez más precarios, decide lanzarse a la aventura de "ser su propio jefe" como repartidor de productos a domicilio. Pero el prometedor trabajo enseguida muestra su cara menos amable: presión extrema para cumplir con plazos imposibles, stress y condiciones laborales inhumanas que terminan afectando a toda la familia. Un drama que estremece y preocupa al espectador por la cercanía de los temas que se tratan.

La precariedad laboral y el desplazamiento de la mano de obra manual por la irrupción de las nuevas tecnologías son temas que subyacen en todo momento en el filme y que nos hacen reflexionar. En el centro del foco, los desplazados. En este caso los de un sistema económico cada vez más egoísta y volcado de lleno a la deshumanización de las relaciones laborales. El mensaje final que transmite la película es que estamos ante una clara reversión de nuestros derechos laborales y que cada vez se trabaja más y se vive menos.

Lo bueno: la brillante exposición de un problema actual y preocupante

Lo malo: la sensación fatalista con la que nos deja siempre Loach de que los problemas no tienen arreglo
Potito
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow