Para mí la película es mejor en su tramo final pero vamos por partes. Continuamos con el viaje hacia la montaña solitaria alterándose con la búsqueda del nigromante por parte de Gandalf. El principio de la película no está mal pero la cosa sigue alargándose en exceso con idas y venidas que no están mal y que aunque a mí no me molestan en absoluto si reconozco que para algunas personas seguir estirando el chicle puede hacerse un poco cargante y que, reconozcamoslo, no son realmente necesarias. Todo esto se ve compensado por el tramo final de la película y que reconozco que de no ser por eso le ponía menos puntos a la película.

La llegada a Erebor y la intervención de Smaug es lo que más puntos suman a esta segunda parte. Smaug es verdaderamente imponente y de verdad que evoca ese sentimiento ancestral del animal que siente la muerte de forma inevitable e inminente por parte de un megadrepredador contra el que no tiene escapatoria.

A modo de resumen volveré a comentar lo que ya habréis oído miles de veces, que "El Hobbit" no necesita tres películas y que aunque yo no tengo ninguna pega con eso si puede ser cargante para otra gente. Sacando lo más importante de la primera, esta y la tercera película se podría hacer una solo de duración similar a una sola y mucho más efectiva. Película muy entretenida, de las que sales contento con el dinero gastado. Alargada innecesariamente pero compensada por la exquisita segunda mitad y por supuesto por el gran Smaug.