Fui al cine en familia, sin haberlo organizado demasiado, sin haber leído críticas de la película de antemano, y me primera impresión al salir de la sala, fue: ¡qué buena que está!.
Voy a hablar de la película, primero con observaciones generales, luego más particulares.
A veces comento que estoy agradecido con Pixar, pues pienso que le dio nuevos bríos al cine de animación, con cintas entretenidas, para chicos y no tan chicos, divertidas, con variados y jocosos personajes, con lindos mensajes, muy bien hechas. Sobre esto último, más allá que todas estas películas tienen su director, siento que hay un gran equipo de trabajo por atrás, que se fija incluso en los pequeños detalles, creando escenas recordables incluso de situaciones comunes. Varias de ellas las veo especialmente buenas, y creo que ayudó a que otros estudios, de la competencia, se vieran obligados a auto-superarse.
‘Rio’ la encuentro en esta línea, no la veo una excepción. Siendo una película para chicos, recomendable para ver en familia, agrega valor el que su director, Saldanha, supo imbuir al film del espíritu de muchos brasileños: vivaz, alegre, desenvuelto, al ritmo de baile, música y carnaval, dentro de una película especialmente colorida (creo que en esto coincidimos todos). También suma que es una película sana, con lindos mensajes sobre el amor, el sentir y actuar desde el corazón, el ser y actuar con libertad.
Vi algunos comentarios críticos respecto de la historia. Por un lado, pienso que es una película para chicos, por lo que no creo que sea lo central. Si me pusiera más crítico diría: sí, tiene alguna vuelta de más, cierta espectacularidad en la parte final, un ‘happy end’, pero… supongo no seré del todo objetivo: cuando terminé de verla no me pasó ello por la cabeza, simplemente la viví, y la disfruté en muchos momentos, no vi en eso un problema.
Para cerrar, y tomando la idea de otro comentario: si uno se pone en la piel de un niño y se deja llevar, posiblemente la pasará muy bien.