Fatigosa e interminable aventura con magia negra, que lucha por tirar del filón Potter con menos tontería que las películas basadas en los libracos de J.K. Rowling, pero con un resultado inmensamente más aburrido, primario y monótono.
Intérpretes estandar, por no decir robotizados (la que hace de novia del prota solo sabe poner caras, lo de actuar debe ser un concepto desconocido) para papeles sin profundidad alguna y en una historia o cuento fantástico, que no recordaré por su capacidad para inmutar.
Muy posible próxima apuesta dominguera de generalista privada, para otro de sus célebres 2+1 (Dos horas de tostón y una de anuncios)

Plenamente desconocible.