Me gustó Badlands y este verano ví la pelicula en Berlin porque no podía esperar a que la estrenasen aquí. Se agradece la intención de hacer cine serio, aunque una cosa es plantear preguntas metafísicas y otra hacer un panfleto religioso. La voz en off con citas del libro de Job, repetidas varias veces mientras vemos en escena a Job/Pitt escenificando el sufrimiento del inocente me parece un subrayado innecesario e indigno de los aficionados al cine de Dreyer o Bresson, esos juegan en otra liga, y no digamos Tarkovski que está a años luz de los 3D del señor Malick. Cuando se limita a narrar la historia de la familia, gracias al trabajo de la pareja de actores principales, más que correcto, hace que uno casi se olvide de los largos intermedios mas cómicos que cósmicos (cuyos efectos especiales sobre el big bang, los dinosaurios,etc, merecen el adjetivo de "kitch", como explicaré). El pobre Penn no tiene ocasión de explicar su papel, mal dibujado. En mi opinión, lo peor no es la grandilocuencia, sino una inquietante sensación que bordea la de sentirse estafado,no dudo de la honestidad del director pero a veces parece que a uno pretende venderle como ARTE con mayusculas algo que no lo es. Me explico: un intento fallido de hacer una obra ambiciosa puede quedarse en una obra interesante o muy interesante, al fin y al cabo estamos hablando de arte y ensayo, y todo el mundo tiene derecho a ensayar .... sin acertar, mi adorado Kubrick también falló una vez, en Eyes wide shut, pero esa es otra historia. Pero la duda que me queda es si esto es un experimento fallido o simplemente una mala pelicula. Porque el cine filosófico es el que te da que pensar, no el que te da seudosoluciones, eso es propaganda religiosa, y aquí lo cierto es que no sé porque pero sali de la sala indignado (algo, que no me pasó cuando vi El septimo sello ni 2001Odisea del espacio, por citar dos ejemplos distantes). No, no es el rechazo a la religión sino al kitsch (emocional, facilmente decodificable y que no añade conocimiento nuevo, segun la definición de Kulka que viene aquí muy a cuento, perdonad la pedantería). Naturalmente, una mala pelicula de un buen director se diferencia de otra mala pelicula cualquiera en que te la tragas hasta el final aunque, como ésta, dure más de dos horas y esta es lo bastante sugerente para que aun te queden ganas de escribir una crítica y comentarla con alguien. Una manera más simpática de abordar la historia de Job para un público educado en la ironía posmoderna me parece la de los hermanos Coen A serious Man. La manera de juzgar una pelicula es en función de la medida en que alcanza sus objetivos, con los Coen sonries cuando ellos quieren, Malick te hace sonreir a veces cuando el pretende ser muy serio, en el trozo de los dinosaurios, por ejemplo.