Si no la visto, tiene la oportunidad de entretenerse contando los muertos que, en hora y media, suma John Wick. Hagan apuestas. Arriesguen cifras... Calculo que debe estar rondando la centena, quizá alguno más. No exagero. A parte de este entretenimiento macabro de ir contando cadáveres, poca más diversión le auguro, porque usted ya ha visto esta película. Créame, ya la ha visto. Al menos otro centenar de veces. Se lo aseguro, y no exagero. Sinopsis: un matón retirado se ve obligado a volver a la senda del mal y retomar los trastos de matar. La venganza, sí, otra vez. ¿Le va sonando? Ahora aparecen muchos, muchísimos malos contra uno solo: batalla desigual, pero, bah, los muchos malos no saben disparar; el prota, en cambio, un virtuoso con cualquier calibre. ¿Ve? ¿A que ya la ha visto? Luego hay más. Los muchos y malos, además son tontos de remate. El prota, un lumbreras clarividente que va directo al grano y sin rodeos. Ya la ha visto, ¿verdad? ¿A que no hace falta que le cuente el final? Así que le recomiendo que siga el consejo del apuntador (que ha salido vivo de ésta de milagro) y no la vea otra vez. Ya la ha visto.