Con más de 60 años y se disfruta como un suspiro. Ésto sólo sucede cuando es Cine del de verdad y no la morralla que nos están vendiendo a diario.
Excelente producción, sobria pero con una ambientación cuidada y plagada de detalles.
El director está que se sale. Nos ofrece toda una lección de Cine, de cómo manejar la cámara con personalidad, del contraluz, del ritmo y, sobre todo de la dirección de actores. No tiene desperdicio. No te da tiempo a aburrirte.
La historia, no siendo muy original, está brillantemente desarrollada, con una buena dosis de humor negro y unas situaciones y diálogos interesantísimos, de actualidad rabiosa. Ya podían aprender los guionistas de hoy,
Con respecto a los protagonsitas basta con decir que están soberbios. Hasta los secundarios.
Y qué decir de Amparo Rivelles, ¡qué miradas, qué expresividad!, ¡espectacular, sobrecogedora, impresionante!, una brillante supernova. a la altura de las mejores actrices de la historia del Cine.
Resumiendo: para los amantes del CIne y para que las nuevas generaciones se den cuenta de la diferencia que hay entre el jamón ibérico y la mortadela de mono.