La producción está muy cuidada; se nota el interès en hacer las cosas bien y con poco dinero.
La Dirección es lo mejor de toda la película, con recursos y además original. Lo más destacable es la técnica de videojuegos para mover al protagonista y en contra, cierta lentitud durante la primera parte, que llega a ser un poco aburrida. Hablo de los primeros 45 minutos en los que prácticamente no sucede nada.
La Historia no es nada original y aunque es poco creíble tal como está desarrollada, es la que es y no le busque tres pies al gato. Pero aquí es lo de menos porque ya hemos visto muchas similares dedicadas a validar la Ley de Murphy y al cuanto peor mejor.
Los actores aquí pintan poco porque son fichas del Director que utiliza y mueve como le apetece. Además, quitando el papel de la tatuadora, que es el más complicado por su gran intensidad, el resto son muy inexpresivos y con diálogos escasos o irrelevantes. Mucho no han tenido que memorizar.
A destacar como algo sorprendente y muy negativo la escasa calidad en la forma de hablar de los protagonistas; incluso en el premiado. El fraseo, la entonación, la pronunciación, etc., son muy deficientes. En muchas ocasiones no hay forma humana de entender lo que se está hablando o resulta totalmente artificial, afectado o falto de naturalidad.