70 años y se mantiene razonablemente bien aunque la historia está algo pasada de moda, un poco rancia, lo cual es lógico.
Lo mejor: la dirección, Cine de primera división, del que ya no se ve. Un despliegue de imaginación, de originalidad, y un lenguaje cinematográfico que es un placer. Pero, claro está, estoy hablando de Fellini nada más y nada menos. Tiene secuencias espectaculares, por ejemplo el baile de carnaval. Solo por él vale la pena verla.
La realización es correcta y la que corresponde a aquella época, realismo y costumbrismo italiano.
La historia está algo añeja pero interesante, sobre todo porque está apoyada en unas interpretaciones formidables. Es difícil interpretar mejor a Fausto, al canalla que deja embarazada a la novia, que intenta huir, que se va con cualquiera, golfo, sinvergüenza, etc.
En el fondo es una película que rezuma miseria y tristeza, aunque tenga toques de humor.
Resumiendo: para los que les gusta el CINE.