Media votos
3,8
Votos
235
Críticas
58
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Klara:
1
5,8
3.740
Intriga
Martin Bells es un joven estudiante que consigue trabajo como guardia de seguridad en el depósito de cadáveres de un hospital. Mientras tanto se producen una serie de crímenes de carácter sexual que lo convierten en el principal sospechoso. (FILMAFFINITY)
24 de septiembre de 2012
8 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bodrio infumable en el que la única curiosidad es ver aparecer a un jovencito Ewan MacGregor en el papel protagonista. Encarna a un estudiante universitario que, para pagar su carrera, empieza a trabajar como bedel/conserje del depósito de cadáveres de su universidad... mientras un socorrido mata-prostitutas hace de las suyas por esas calles. Esta es la parte creible de la historia; a partir de aquí todo son bobochorreces y lugares comunes copiados de malas maneras de las peores películas del género. Primero: hay cuatro personajes y ya desde el primer momento sabes, por mera eliminación, quien es el malo*. Segundo: el ambiente de la historia es completamente fallido; la morgue esa debería dar miedo y lo que genera es ascopena de lo cutre que es y de que no tengan siquiera una neverita individual para cada finado**. Encima, parece que por las noches la lleva el conserje solo, que lo mismo vale para un roto que para un descosido, ¡vivan los recortes!
Es aburrida hasta decir basta y ha envejecido fatal, mucho peor que pelis más antiguas. Hay escenas penosas y ridículas, como cuando la novia del prota irrumpe en una escena del crimen. Y Nick Nolte y su peluca mal encajada están como para les den unas buenas vacaciones a ver si se recuperan de lo suyo. Prescindible cien por cien.
Es aburrida hasta decir basta y ha envejecido fatal, mucho peor que pelis más antiguas. Hay escenas penosas y ridículas, como cuando la novia del prota irrumpe en una escena del crimen. Y Nick Nolte y su peluca mal encajada están como para les den unas buenas vacaciones a ver si se recuperan de lo suyo. Prescindible cien por cien.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
* Que resulta ser ¡tachán! el poli que investiga el caso y que solo sabe matar señoras meretrices y hacer continuas muecas a la cámara sin decir ni pío en plan "estoy muy loco". Encima, en su mórbida juventud el prenda trabajó en el mismo sitio que el prota pero le echaron por tocamientos obscenos a los inquilinos de la morgue... La policia, conocedora de sus antecedentes... se apresuró a contratarlo, ¡toma ya, patada hacia arriba!.
** La sala de los cadáveres es de traca. Vale, no hay un duro y están todos tirados en camillas cubiertos por una sábana a la espera de que les hagan la autopsia al día siguiente... pero el conserje tiene obligatoriamente que pasar entre ellos para hacer la ronda. Menuda cadena de custodia para que no se contaminen las pruebas, si entra hasta el Tato a hacer lo que quiera, para eso que los guarden entre los refrigerados del mercadona, por lo menos se ahorran el alquiler del depósito. Encima, si ya han tenido un conserje aficionado a meter mano donde no debe, ¿es mucho pedir una sala con la puerta cerrada? Y ya lo que es de risa es la cuerdecita sobre cada cadaver, dispuesta así para que el interfecto tire de ella por si se despierta en mitad de la noche con una urgencia, y que da lugar a encajar con calzador la típica broma chorra que se hacen entre sí los estudiantes de medicina en los depósitos de las universidades de medicina (el muerto que se levanta con su sabanita blanca)... pero no en las morgues judiciales, leches, que aquello parece la casa de Tócame Roque (un dicho algo rancio de Madrid, tan rancio como esta peli),... o el aparato reproductor de la Bernarda.
** La sala de los cadáveres es de traca. Vale, no hay un duro y están todos tirados en camillas cubiertos por una sábana a la espera de que les hagan la autopsia al día siguiente... pero el conserje tiene obligatoriamente que pasar entre ellos para hacer la ronda. Menuda cadena de custodia para que no se contaminen las pruebas, si entra hasta el Tato a hacer lo que quiera, para eso que los guarden entre los refrigerados del mercadona, por lo menos se ahorran el alquiler del depósito. Encima, si ya han tenido un conserje aficionado a meter mano donde no debe, ¿es mucho pedir una sala con la puerta cerrada? Y ya lo que es de risa es la cuerdecita sobre cada cadaver, dispuesta así para que el interfecto tire de ella por si se despierta en mitad de la noche con una urgencia, y que da lugar a encajar con calzador la típica broma chorra que se hacen entre sí los estudiantes de medicina en los depósitos de las universidades de medicina (el muerto que se levanta con su sabanita blanca)... pero no en las morgues judiciales, leches, que aquello parece la casa de Tócame Roque (un dicho algo rancio de Madrid, tan rancio como esta peli),... o el aparato reproductor de la Bernarda.