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Voto de Dr Marcus:
9
8,1
24.636
Drama
Elisabeth (Liv Ullmann), una célebre actriz de teatro, es hospitalizada tras perder la voz durante una representación de "Electra". Después de ser sometida a una serie de pruebas, el diagnóstico es bueno. Sin embargo, como sigue sin hablar, debe permanecer en la clínica. Alma (Bibi Andersson), la enfermera encargada de cuidarla, intenta romper su mutismo hablándole sin parar. (FILMAFFINITY)
23 de enero de 2007
52 de 57 usuarios han encontrado esta crítica útil
En 1963 Ingmar Bergman cerraba con 'El Silencio' un periodo intenso de rodaje en el que había dirigido nueve películas en menos de siete años, dando por cerrado un ciclo en el que predomina la búsqueda de Dios tanto en el plano de la fe ('El manantial de la doncella' 1959) como en el plano de la razón ('El séptimo sello' 1956). Tras este periodo de gran actividad, Bergman se toma un periodo de descanso de dos años en el que tan sólo realiza un largometraje ('Esas mujeres', 1964) y un episodio para un film colectivo (Daniel, en 'Stimulantia', 1965).
En este breve periodo Bergman se ve aquejado de graves problemas de salud, motivo por el cual permanece ingresado en la clínica Sofiahemmet de Estocolmo, tiempo que emplea para escribir el guión de 'Persona', 1966. Esta película supone un tránsito hacia una perspectiva que tiende a la desesperación (sentimiento que brota de su alma al dejar liquidado el tema religioso con muchos más interrogantes a sus espaldas que convicciones), y que desembocará en lo que podríamos calificar como un "pesimismo ontológico". En esta obra, así como en otras posteriores como La vergüenza (1968) y Pasión (1969), el cineasta sueco expresa un tono de incertidumbre a la hora de explorar la realidad, tanto por parte del sujeto individual como del sujeto social, sugiriendo una suerte de irracionalidad de lo real que aboca en un postura muy próxima al nihilismo, que sirve de base al desarrollo de una crítica moral a determinados sectores de la sociedad burguesa sueca.
Persona es un film sobre el hombre y su razón de ser y existir , en la cual se ponen de manifiesto la incertidumbre y la crisis personal de su autor tras un periodo de vacilante reflexión teológica En ella, cuestiones tan importantes y cruciales como la verdad y el engaño, el egoísmo y la humildad, el terror a la nada, la soledad y la incomunicación , son expuestos por Bergman con un plantemiento que parece imitar la propia existencia del realizador sueco en la isla de Faro, lugar donde reside recluido y marginado de la sociedad por su propia voluntad, así como lo hicieron otros personajes de sus obras como el doctor Isak Borg en 'Fresas Salvajes' (1957).
En este breve periodo Bergman se ve aquejado de graves problemas de salud, motivo por el cual permanece ingresado en la clínica Sofiahemmet de Estocolmo, tiempo que emplea para escribir el guión de 'Persona', 1966. Esta película supone un tránsito hacia una perspectiva que tiende a la desesperación (sentimiento que brota de su alma al dejar liquidado el tema religioso con muchos más interrogantes a sus espaldas que convicciones), y que desembocará en lo que podríamos calificar como un "pesimismo ontológico". En esta obra, así como en otras posteriores como La vergüenza (1968) y Pasión (1969), el cineasta sueco expresa un tono de incertidumbre a la hora de explorar la realidad, tanto por parte del sujeto individual como del sujeto social, sugiriendo una suerte de irracionalidad de lo real que aboca en un postura muy próxima al nihilismo, que sirve de base al desarrollo de una crítica moral a determinados sectores de la sociedad burguesa sueca.
Persona es un film sobre el hombre y su razón de ser y existir , en la cual se ponen de manifiesto la incertidumbre y la crisis personal de su autor tras un periodo de vacilante reflexión teológica En ella, cuestiones tan importantes y cruciales como la verdad y el engaño, el egoísmo y la humildad, el terror a la nada, la soledad y la incomunicación , son expuestos por Bergman con un plantemiento que parece imitar la propia existencia del realizador sueco en la isla de Faro, lugar donde reside recluido y marginado de la sociedad por su propia voluntad, así como lo hicieron otros personajes de sus obras como el doctor Isak Borg en 'Fresas Salvajes' (1957).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La historia de la película es de una inusitada simplicidad: La actriz Elisabeth Vogler se queda sin voz durante una representación teatral en la que encarnaba el papel de Electra. Al permanecer en silencio al día siguiente, se decide ingresarla en una clínica psiquiátrica, donde no se encuentra una causa patológica determinante que justifique su estado. Al no experimentar mejoría, su médico la invita a descansar un tiempo en su propia casa en la playa, en compañía de la enfermera Alma (Bibi Anderson) de cuya personalidad se irá adueñando Vogler sin necesidad de pronunciar una sola palabra. Lo más destacado de esta historia es sin embargo el modo en el que Bergman consigue transmitir, mediante una depuradísima y lacónica puesta en escena, la necesaria ( y casi siempre fallida) necesidad de comunicación de los seres humanos, en especial de los más débiles. Otro aspecto a destacar es el modo en el que Bergman se sirve del propio papel de la actriz Vogler (cuyo papel en la película es a su vez la interpretación de un personaje, es decir, la máscara como medio de ocultación y representación de lo real) para desarrollar una profunda reflexión sobre la realidad y su (nuestra) representación, que están sugeridas en escenas como la del bonzo, o en la similar planificación y fotografía existentes en las escenas reales e imaginadas, como si ambos órdenes de realidad (imaginación, ensoñación/ realidad) conformasen dos aspetos igualmente influyentes en la persona.
Sería tremendamente injusto no reseñar el colosal trabajo de fotografía en blanco y negro de Sven Nykvist, del cual dijo un Bergman mucho más apegado a su labor teatral que cinematográfica: " Si alguna vez hecho de menos el trabajo cinematográfico, lo que hecho de menos es únicamente la colaboración con Sven".
Sería tremendamente injusto no reseñar el colosal trabajo de fotografía en blanco y negro de Sven Nykvist, del cual dijo un Bergman mucho más apegado a su labor teatral que cinematográfica: " Si alguna vez hecho de menos el trabajo cinematográfico, lo que hecho de menos es únicamente la colaboración con Sven".