Haz click aquí para copiar la URL
Voto de albertocaraboli:
8
Romance. Comedia La joven Sabrina, hija del chofer británico de los poderosos Larrabee, está enamorada del hijo menor de la familia, que coquetea con ella por puro entretenimiento. El padre la envía a Paris, de donde vuelve convertida en una mujer elegante y seductora que trastorna a los dos hermanos Larrabee, tanto al frívolo David como al hermético y adusto Linus. (FILMAFFINITY)
27 de abril de 2020
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si uno ve por primera vez Sabrina, le parece un cuento de hadas. Cuando la ves por no sé cuantas veces otra vez, te das cuenta que es una historia llena de amor y de sueños inalcanzados.
Billy Wilder lo que hace ante esas conciencias es mostrarnos que la vida son pequeños detalles con importancia. Cada personaje sabe lo que es motivo de su fortunio o infortunio.
Creo que aquí empezó el mejor Billy Wilder y ese estilo de enseñar : una cascada y sucesión de pequeños daños colaterales que significan los pequeños actos d la vida. Una mirada transparente y microscópica de la condición humana y todas su variantes , que pasan a dar sentido a las película que hizo después.
Hay que fijarse bien al principio, porque no es siempre cuando ocurre pero a medida que pasan los años es auténtica marca de la casa del director austríaco. Una película como “El Apartamento (para mi su mejor obra) es porque vino antes “Sabrina”.

He leído un poco sobre los pormenores de cómo se hizo la película y qué pasó realmente en la cabeza del director, como todos se preguntarán, al ver el reparto para elegir al rey del Cine Negro: Humphrey Bogart en su edad ya avanzada y rodearle de dos bellezas como Holden y Hepburn (por cierto, que tuvieron un apasionado romance cuando se conocieron rodándola)

Cuentan que el ultimo y primero de la lista fue el gran Cary Grant, haciendo de Linus Larrabee, el CEO de Industrias Larrabee. El serio, el imperturbable aburrido hermano mayor y el más gris de la historia al lado del galán, el conquistador y encantador rubiales de William Holden ,primer detalle gracioso ponerle ese convincente rubio californiano.
Pero el bueno de Cary no pudo y sinceramente no me puedo imaginar a dos galanes tan imponentes ante la frágil Sabrina. Ganaría de calle Cary y la historia no tendría nada de gracia.
La elección de Bogart es perfecta precisamente por ello. El que menos pega, el que está fuera de plano tantas veces( ni siquiera cuando baila con ella se le ve la cara..) y con esa cara de hombre con un trasfondo triste , sin emociones.Puede no gustar , posiblemente haya algunos que les chirríe.
Como todo gran actor al sacarle de su estereotipo sorprende y gusta más . Crece por momentos en la película .Ese aire tristón y cómico cuando se pone su uniforme de la universidad o intenta ser un galán cuando se lleva de paseo a Sabrina.Y qué bien lo demuestra en cada momento.

La película tiene los secundarios de raza que tanto le gustaban a Wilder . Hacen avanzar la historia desde que salen en plano. Esos personajes que te quedas con ellos, te alegran. Son casi caricaturas, casi teatreros en la trama: el chef maestro parisino, el padre de los Larrabee que solo piensa en sus puros y en sus dry martinis y sus aceitunas!! , los criados de la mansión, el padre chófer…Todos magníficos.

En las películas digamos clásicas hay una planificación del movimiento de los protagonistas que me parecen maravillosos. Cada escena, cada gesto. Movimiento, casi un baile , que ejecutan en el momento preciso y dan el punto al personaje; un otro atributo más, que no se les veía per se . Y si los colocas en un plano que los abrigue, con un plano pensado y encuadrado a la perfección…tienes media película entendida.
Ejemplos : Los saltos de Holden cuando le interesa algo o alguien : una barandilla, un coche.. quitar una red del campo de tenis (ahí no hacía falta saltar). Como susurra cuando no quieren que se le oiga. Detalles.

La parsimonia de Bogart en cada momento; desde hacer sentar a su hermano con las copas en el pantalón, cómo sirve una copa de champán, cómo prueba sus plásticos…Es cámara lenta. El paraguas…su sombrero. El mundo de los negocios en dos objetos. Más detalles.

Audrey sin embargo es todo movimiento. Sus vestidos de fiesta vuelan, sus pantalones ceñidos de bailarina.
Y no deja de estar quieta un segundo. Aunque solo mueva sus ojos (que es realmente el motor de su cuerpo) es todo creación de gestos y actitudes. Como esconde sus huevos rotos, como deja una carta debajo de una puerta y como enciende en segundos siete coches sin pestañear.
Una pluma moviéndose mecida por el lugar donde se encuentre.
Todas pequeñas sumas a la trama, al guión.

Hay planos que creo que no he visto hacerle en ninguna película a Wilder . Elegancia máxima. Casi conceptual.
Muchos planos de fondos con grandes perspectivas, salones gigantescos, despacho inmensos, pistas de tenis vistas desde un lugar elevado .
Y modernidades? Muchas ¡!
El ático despacho de Linus, es tan moderno para esa época que es moderno ahora. Se lo rifarían las revistas de decoración por ser tendencia.
Aparatos electrónicos de ultima generación , (había teléfonos en los coches??) ,
Plásticos irrompibles,…

Y por ultimo : claro, Audrey.
Todo es ella y nada puede imaginarse sin que esté en un plano. Todo era tan real con esa mujer, tanta belleza y tanta sencillez que no puedes apartar la mirada de ella. Y hablando de miradas. La suya y sus ojos : que veían y transformaba el mundo.
Cuando aparece en la fiesta, cuando aparece en la estación de tren, esos pantalones pitillo y ese andar de bailarina…

No te olvidas de esos momentos por mucho que pasen los años. Es curioso el efecto que tienen algunas películas tocadas con la varita d ser inigualables, únicas (la versión moderna que hicieron lo demuestra), pero no por grandes figuras, color o una llamémosla modernización de los patrones de la sociedad que te toca vivir .
Son intemporales y hechas así , de ahí la capacidad que tienen las obras de arte de siempre . Aunque envejezcan en valores o simplemente credibilidad, es casi como les pasa a los cuentos. Todo es posible que pase y no importa por qué. Y esto es un cuento de la vida real . Si triunfa o no triunfa un amor entre clases o entre sexos, o lo que sea….lo importante no es creérselo : es verlo y vivirlo.
Y por supuesto que suene la vie en rose de fondo.
albertocaraboli
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow