Documental sobre las vidas de unos humanos que tocaban metal con mucha motivación en sus años de juerga, pero no lograron conseguir lo que querían, tantos años dedicados al metal para acabar sin futuro y sin un duro.

Ahora les jode ver que sus sueños nunca se llegaron a cumplir del todo porque se sienten en el olvido.

Y quieren reforzar ese sueño de la misma forma que cuando fueron jóvenes, pero hoy en día no es suficiente.

Por eso mismo se vieron necesitados de plasmar de alguna manera toda la historia en un documental audiovisual (que es lo que necesita la gente de hoy en día) al ser su actual público o ex-público, un conjunto de trabajadores que acabaron amargados por la realidad sin darse cuenta. Porque antes muchas personas querían entretenerse y hacer los cuernos de Dio viendo actuaciones en directo, yendo a festivales y demás.

Hoy en día se necesita pasta para cumplir sueños. Tan sólo eso, pasta, materia que estos dos humanos rockeros no consiguieron en su tiempo, habiéndose dejado tanto sudor y confianza en escenarios y públicos que ya no se acuerdan de ellos, porque la vida sigue, y los humanos siempre van a lo más fácil, lo que sale en la tele o en internet, y pocos son los dignos diablos que se recorren hoy en día festivales y salas de concierto con ese espíritu sinvergüenza que a todos nos hace falta.

Porque esta sociedad se a convertido en un puñetero atajo de parásitos acomodados adictos al dinero y bienestar propio.

Si lo que más nos hiciera falta a los humanos para vivir fuese la música y no el dinero, el grupo de metal Anvil no se hubiese visto necesitado de hacer un documental de queja.

Todos mis apoyos por Anvil!!Never say die!!!